por Omar Perdomo
Las personas que me conocen, saben que fuimos formados políticamente, en una escuela llamada Vanguardia Estudiantil Dominicana (VED), que tiene su cede principal en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y que es apéndice al PLD. En esa escuela llamada VED aprendimos a desarrollar liderazgo, a trazar propuestas, a crear pensamiento crítico, a construir valores y sobre todo a hacer un ejercicio plural de democracia.
Es tan evidente eso, que muchos egresados de la VED, son funcionarios de alto nivel y otros le sirven a la sociedad dominicana con gran sentido de la responsabilidad y los buenos valores.
Desde nuestra óptica más objetiva, podemos señalar; Gonzalo Castillo podrá ser un excelente empresario y estratega comercial, podrá tener herramientas de administrador y gerente exitoso, pero ha demostrado que carece de toda herramienta política y de toda capacidad para dirigir el estado Dominicano. Y esto no es un invento nuestro, Gonzalo Castillo ha evidenciado unos desaciertos incomparables sobre todo en la conceptualizacion de sus ideas, desconocimiento del uso de la ley y los contratos en su gestión, además este, fue traído por los moños a sustituir personas que han y están construyendo verdaderos liderazgos, como es el caso de Reynaldo Pared Pérez, que si representa el peledeísmo tradicional, aunque tengo mis reservas con él en lo moral y ético, pero ese es otro tema.
Gonzalo Castillo no representa en lo absoluto ni un ápice de las enseñanzas del Prof Juan Bosch, no representa ni una partícula de una visión basada en el desarrollo tecnológico, intelectual, económico, que no sea su propio negocio privado. Gonzalo Castillo además en su momento tendrá que dar cuentas al país y al mundo en el manejo de millones y millones de dólares, de contratos que a luz de la ley, parecen prevaricar. Gonzalo Castillo no representa el espíritu peledeista, no encarna ansias de cambio, y esto último sin lugar a dudas por su ineptitud política.
GC desde nuestra óptica solo es una marioneta de un proyecto político que no pudo completar sus intenciones y que sujeto a toda lógica de evitar cualquier tipo de persecución judicial, escoge al individuo más afín con el negocio que se ha instalado en palacio. El proyecto Gonzalo Castillo no solo es un fiasco, es una burla, a Peledeistas con mayor arraigo político y social. Con la escogencia de Gonzalo Castillo el PLD ha puesto fecha de caducidad a la visión que tuvo Bosch el 15 de Diciembre de 1973.