Profusa e irreal las causas que mueven la critica a la Revolución Cubana de amigos que aprecio, de connotados intelectuales que valoro, muchos de los cuales defendieron los valores y principios de esa revolución, porque fue para ellos la esperanza de América Latina y de los pueblos irredentos del mundo, la defendieron como la más bella utopía de su generación y de otras generaciones que le sucedieron, pero la defendieron emocionalmente hasta cansarse, porque en el fondo no conocieron las causas que la provocaron, como tampoco conocen las causas que mantienen su estancamiento, porque no entienden las leyes de funcionamiento del sistema capitalista-mundo y del imperialismo-pentagonista, que lo articula y lo pone a funcionar a través del capital financiero.
II
El imperialismo de acuerdo a Lenín, que sintetiza su contenido en el subtitulo de esa obra: «es la fase superior del capitalitalismo» y se caracteriza por la exportación de capitales; ese ha sido el papel de los Estados Unidos como país capitalista imperialista-hegemónico, con lo cual tiene el control de la economía-mundo a través de su sistema financiero, lo que le permite direccional todas las actividades económicas, incluyendo las economías emergentes y las que le disputan su hegemonía en los diferentes mercados, ya sean de bienes, ya sean de servicios, ya sean militares.
Por tener la hegemonía del capital financiero, Estados Unidos dispone de los medios para sancionar a los países que ponen en riesgo su supervivencia como potencia imperialista, como es el caso del dólar, arma poderosisíma que se utiliza como patrón de todas las monedas desde 1975, en sustitución del patrón oro, que es el único país que lo emite y mediante su emisión controla todos los bancos centrales del mundo y el sistema bancario nacional de cada país y a través de éstos todas las actividades económicas transables en los mercados internacionales y locales, tal es el caso de Cuba, que tiene vedado a través del bloqueo su acceso a los mercados financieros y de bienes, razón por la cual no ha podido moderniza, ni diversificar ni desarrollar los sectores primarios, secundarios y terciarios de su economía, como lo hicieron China y Vietnam y no como señalan sus acérrimos criticos y enemigos de siempre y nuestros amigos que se lo atribuyen a la incapacidad de sus dirigentes.
III
Hoy Cuba sufre una nueva andanada de acciones dirigidas a mostrar una narrativa en contra su revolución, que ha convencido a mucha gente fuera y dentro de su territorio, con el objetivo de generar una corriente de opinión negativa, cuyo fin último es provocar levantamientos populares al interior de la isla, dada las dificultades económicas que se han ido generando a raíz de la pandemia, como sucedió en el Lejano Oriente con la Primavera Árabe, cuyos artífices gobiernan en este momento en la Casa Blanca, es el denominado Golpe Suave, diseñado por el politólogo estadounidense Gene Sharp y que consiste en un conjunto de técnicas no frontales de carácter conspirativo, no violentas, cuyo único fin es desestabilizar un gobierno para provocar su caída.
Eso está ocurriendo contra la Revolución Cubana en el momento en el que los efectos del bloqueo impactan en la vida de los cubanos, y a la misma se han ido sumando algunos connotados intelectuales y artistas, para generalizar el relato del fracaso de esa revolución, supuestamente provocado por causas endógenas y no a causa del bloqueo criminal.
IV
La ingenuidad de esos intelectuales y artistas es como un velo que se ha posado sobre sus ojos, porque no alcanzan a visualizar las consecuencias históricas en la lucha por la independencia que tendría para el pueblo cubano y para América Latina la caída de la Revolución Cubana; pensarían que a los cubanos se les arreglarían sus dificultades y es todo lo contrario, se incrementarían como ha ocurrido en otros países intervenidos en los últimos años, pero cada quien es dueño de su pensamiento y de sus acciones.
