El hombre ha tenido paciencia. Supo esperar su turno. Nunca se le ha conocido de algún tipo de lenguaje soez contra sus adversarios, ni mucho menos faltarle el respeto a un contrario político. Solo trabajó y trabajó sin mostrar pereza, ni el típico agotamiento cuando tras la búsqueda de una importante conquista se trata.
Primero candidato vice presidencial y luego a la presidencia de la república, estos dos esfuerzos fallidos al no poder contar en su momento con el favor del electorado, hasta que finalmente se deshizo en pedazo esa unidad que tenían sus contendores y junto al tesonero trabajo de las bases de su partido, hoy los resultados son halagüeños. Ese es el Presidente Luis Rodolfo Abinader Corona.
Las introductorias líneas del presente artículo, nos reflejan la paciencia y sabiduría política- emocional de una persona que sabe bien lo que quiere, y sobre todo, que sabe de manera perfecta hacia donde se dirigen sus deseos a futuros.
Hemos estado observando desde las gradas las diferentes medidas que ha tomado. Además de las declaraciones que a la prensa cuando es abordado contesta, en donde se le nota la sobriedad y la paciencia en cada una de las ejecutorias y palabras, lo que lo convierte en un duro hueso de roer en caso de que tal y como desde ya se ha venido comentando por los bajos, que la maquinaria reeleccionista está aceitada y lista en teoría para arrancar en caso de…. (Repetimos) de que las cosas les resulten al actual mandatario como presumimos que él desea que les salgan.
Ahora bien, y esta vendría a ser la pregunta del millón: están los dirigentes del PRM interpretando el mensaje que ha estado enviando el Presidente Abinader?; por mi parte pienso que no. Pues las declaraciones y el comportamiento con falta de habilidad o inteligencia política de algunos de sus dirigentes, nos da una clara idea de que no.
Solo hay que hojear un periódico o entrar a las redes para ver el tipo de respuesta que una inmensa mayoría de los abinaderistas o perremeistas les dan a cada una de las interrogantes o cuestionamientos que cualquier ciudadano hace, cuando la realidad politológica nos indica de que es la madurez y la sensatez lo que debe primar en el tipo de juicios que estos deben emitir a la hora de abordar o enfrentar determinadas posiciones, las cuales si no se corrigen desde ahora, estas podrían ser archivos para que bien se les pudieran sacar cuando lleguen los tiempos electorales de cara al 24.
Es decir, que partiendo de lo que observamos en la actitud de un Luis Abinader maduro, silente, reservado (cuando el tiempo y la prudencia así se los aconsejan), certero, pero sobre todo, con de sabiduría e inteligencia política emocional, es que colegimos que las bases y seguidores del Presidente, deben de interiorizar las enseñanzas que a manera de cátedra este le está enviando a las bases de su partido, pero de manera especial a muchos de los funcionarios que al parecer con el telón del resentimiento de fondo y la falta de tacto político –emocional, no han logrado entender de que son gobierno, de que son poder, y que ambos elementos si se quieren conservar se deben de tomar con la debida humildad y la sapiencia del tamaño de la Torre de Eiffel, o de lo contrario, en la selva un león hambriento podría estar acechando para devorar al primero que se les pudiera cruzar en el camino en la travesía del 24…
POR RAFAEL SANTOS
El autor es periodista, vive en Salcedo