La importancia de Las Dunas de Caldera, en la provincia Peravia, radica en la belleza y la biodiversidad, aunque los depredadores humanos han provocado la desaparición de especies de fauna y flora, como la cotorra y los cuervos.
Además de otras especies migratorias que venían a Las Dunas, como el flamenco, las mariposas monarcas y otras que venían de La Siberia, una vasta región geográfica en la parte asiática oriental de Rusia, narra Alexis Agramonte, uno de los fundadores de la Sociedad Ecológica de la Provincia Peravia.
Es lamentable que tanto las autoridades locales como nacionales solamente respondan a la destrucción de Las Dunas de Caldera, en la provincia Peravia, cuando la prensa es eco de las denuncias de los veedores del área protegida.
Leonel Peña, uno de los auspiciadores de la protección de Las Dunas, deplora que se permitiera un asentamiento humano de entre 20 y 25 casas, muy cerca de la carretera Máximo Gómez, en Salinas, de igual modo, el alambrado de cientos de tareas dentro del parque, bajo “la mirada indiferente de las autoridades”.
Lamenta que las autoridades locales, como el senador, la gobernadora y los diputados, solo reaccionan cuando salen las denuncias en los periódicos.
Critica con dureza a las autoridades de Medio Ambiente que no detienen las invasiones de terrenos en el área protegida y a quienes cercan hasta tres mil tareas con alambres.
“Quién le ha permitido eso a ellos, qué autoridad otorga el permiso, alguien los autoriza a realizar asentamientos y alambrar cientos de tareas dentro de Las Dunas, el senador y los diputados no mencionan eso; la gobernadora creo que ni conoce Las Dunas”, expone Peña.
Siempre depredadas
Alexis Agramonte, conocedor de la historia de Las Dunas, narra que esta ha sido depredada desde hace más de 40 años, siempre con el apoyo de la clase política y la complicidad de los militares.
Recuerda que en 1990 se inventaron un proyecto turístico que no fue más que un pretexto para llevarse la arena que se detuvo porque el alcalde de la época se empantalonó y lograron parar el saqueo.
Subraya que la importancia de Las Dunas radica en la belleza y la biodiversidad, aunque con los depredadores humanos han provocado la desaparición de especies de fauna y flora, como la cotorra y los cuervos.
Además de otras especies migratorias que venían a Las Dunas, como el flamenco, las mariposas monarcas y otras que venían de La Siberia, una vasta región geográfica en la parte asiática oriental de Rusia.
Recuerda que luego de constante lucha, lograron que en 1996 que Las Dunas fueran declaradas Reserva Natural y se le puso el nombre de Felix Servio Ducoudray, con una extensión de 23 kilómetros cuadrados.
«Creada mediante Decreto No.233-96 e incorporada al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales No.64-00”.
Afirma que sin voluntad política aunque el patrimonio sea elevado a la categoría de Parque Nacional, no se rescataría la reserva de las garras de los depredadores.
Ministro en el área
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), Miguel Ceara Hatton, aseguró que Las Dunas de La Caldera, en la provincia Peravia, serán rescatadas por las autoridades.
Hizo el compromiso luego de un amplio recorrido por Las Dunas, el fin de semana, como parte del proceso de levantamiento de información para el proyecto que busca liberar esa área protegida de la ocupación ilegal que vienen impulsando hace años sectores de diversos estratos económicos.
Ceara Hatton recordó que después de una evaluación de impactos en Las Dunas, Medio Ambiente inició, con el Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa), el retiro de alambradas colocadas en forma ilegal, además de notificar la paralización de casas en construcción.
“Las personas que dañan esta área han persistido en violar la ley durante los últimos años, pero las autoridades estamos dispuestas a buscar una vía de solución definitiva que preserve las dunas por el valor de su biodiversidad y aportes al ecoturismo local”, dijo Ceara Hatton.
Las Dunas son dañadas por personas desaprensivas que construyen viviendas ilegales o cultivan diversos rubros, como limón, lechosa, plátano, mango o maíz, que afectan esa zona protegida.