Transportistas aseguran que el 80 % de los vehículos de transporte público no pasará inspección técnica vehicular En torno a la inspección técnica vehicular gravitan interrogantes respecto al modelo de implementación y la efectividad de esta. Los fantasmas del fracaso de proyectos anteriores que apuntaron a la renovación y organización de la flotilla vehicular
Transportistas aseguran que el 80 % de los vehículos de transporte público no pasará inspección técnica vehicular
En torno a la inspección técnica vehicular gravitan interrogantes respecto al modelo de implementación y la efectividad de esta. Los fantasmas del fracaso de proyectos anteriores que apuntaron a la renovación y organización de la flotilla vehicular le hacen sombra.
La rescatada revista como también se le conoce, que ha generado tanta desconfianza, deberá poner a prueba su efectividad frente a un parque vehicular relativamente viejo y un transporte público de pasajeros repleto de unidades deficientes y precarias.
Amén del debate de si se debe conceder o no al sector privado la revisión del estado de los vehículos de motor que circulan en las vías públicas, emergen dudas de su impacto en un parque en el que más de la mitad de sus unidades agotó su tiempo de vida útil o tiene más de 15 años de fabricación
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) registra que los vehículos fabricados en los años 2000-2007 (incluidas motocicletas), ascienden a 2 millones 961 mil 379 unidades en el país. Esta cantidad representa el 57.4% del total de vehículos que hasta el último informe, de fecha 2021, era de 5 millones 152 mil 448.
Tras varios años de suspensión de la revisión del estado de los vehículos, el Gobierno se apresta a comenzar un proceso para la licitación del proyecto de inspección técnica en los próximos 60 días, que abarca hasta los triciclos.
Vehículos sin marbete de revista no podrán circular
Dicha inspección se enmarca en el cumplimiento al artículo 166 de la Ley 63-17. La disposición instruye que “los vehículos de motor serán revisados técnicamente cada año por el Intrant, de manera que no constituyan peligro para los usuarios ni el medioambiente y los de menos de tres años de fabricación estarán exentos de esta revisión”.
En la presentación del proyecto el director del Intrant, Hugo Beras, advirtió que “los vehículos que no cumplan con las condiciones idóneas de seguridad para circular por las calles, carreteras y avenidas del país tendrán que salir de circulación por medio de la chatarrización y los demás tendrán que ajustarse a la normativa; la cual establece que sus propietarios los mantengan en óptimas condiciones para garantizar la seguridad vial”.
Pero poco se sabe de cómo se llevará a cabo la titánica labor de sacar de circulación miles de unidades, de todo tipo, que representan un peligro para la seguridad vial y una amenaza al medioambiente.
En este escenario, los vehículos de transporte público de pasajeros y de carga tienen un papel de primer orden. Esto por las malas condiciones que caracterizan sus unidades, muchas de las cuales no pasan siquiera una simple inspección visual.
El 80 por ciento de vehículos de transporte público no pasaría inspección
Los líderes de las principales centrales del transporte afirman que alrededor del 80 por ciento de los vehículos de transporte público no pasarían una inspección técnica.
La ley 63-17 establece que los vehículos que excedan los años de vida útil no podrán obtener el marbete de inspección técnica vehicular ni podrán operar como vehículos para el transporte público de pasajeros o de cargas.
La normativa indica que los vehículos de motor para la prestación del servicio público de transporte de pasajeros y de carga deberán cumplir con la inspección técnica vehicular y, a partir del año de su fabricación, no podrán exceder en servicio los plazos descritos a continuación.
Los vehículos livianos, hasta cuatro pasajeros, su vida útil es de quince años. Los microbuses están aptos hasta diecisiete años. Mientras los minibuses no podrán exceder los veinte años, los autobuses, tienen una utilidad de veinticinco años. En tanto los vehículos pesados de carga no deben pasar los treinta años.
Las motocicletas, tienen un plazo hasta los diez años
Precisamente, el 73 % de los fallecidos en accidentes de tránsito son motoristas. Por el momento, el Plan Nacional de Registro de Motocicletas tiene poco que exhibir. Hasta agosto del año pasado, los motores registrados alcanzaban los 649 mil 095 unidades de más de 2 millones 874 mil 590 motocicletas.
La propuesta de los transportistas
Sobre la inspección vehicular, el presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano), Juan Hubieres, asegura que cerca del 80 % de las más de cien mil unidades que componen el transporte público de pasajeros (excluidas las motocicletas) y de carga no pasarán la revista.
Asegura que el transporte público de pasajeros representa poco más del 1 por ciento de la flota vehicular del país, excluidos los motoristas. A partir de este dato, deduce que la inspección técnica vehicular representará una carga impositiva no sólo para el sector sino para la clase media.
Se basa en las estadísticas oficiales que indican que los accidentes de tránsito cuestan cada año 3,000 millones de dólares a la República Dominicana. El país ocupa uno de los primeros lugares del mundo en siniestros en carretera con entre 3,000 y 4,000 víctimas mortales cada año.
En ese sentido, el gerente de Fenatrano propone que el impuesto de la inspección técnica sea destinado a un fondo para los accidentes de tránsito. Asimismo, aboga por la reevaluación de las recaudaciones que tendrán el Gobierno y el sector privado. Puesto que hasta el momento el sector empresarial involucrado lleva mayor ventaja.
Accidentes tránsito una carga muy pesada
Según datos oficiales, el costo social de las muertes anuales por accidentes de tránsito se estima que tiene un impacto equivalente al 2.21% del PIB anual.
“Hicimos una propuesta al presidente de establecer un costo único para la clase media, no para nosotros, aunque no nos excluya, nosotros le propusimos al presidente que conceda una exención de un pago único a la clase media y a todos los que tengan vehículos en malas condiciones para renovar”, sostuvo el transportista.
Desde su óptica, esta exención ayudaría a reducir los gases de efecto invernadero y a adecentar el parque vehicular.
Una mesa para el diálogo
De su lado, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), Antonio Marte, plantea la creación de una mesa de diálogo para estudiar la situación.
Entiende que el Gobierno puede aplicar una concesión, a través de los beneficios que da la ley 63-17, y el aporte del sector en torno a los combustibles, para importar vehículos a bajos precios.
“Hay que pensar en un millón de gente que tiene tiestos de carros que pasan de los 15 años. Que el Gobierno ayude con los recursos de los dos pesos (de los combustibles) y lo de la revista, para rebajar los impuestos para que la gente pueda adquirir vehículos tanto privados como públicos”, sugirió. Sostiene también que cerca del 80 % de las unidades del transporte público reprobarían la revista.
“Aquí sabemos que los vehículos viejos son un medio de crear accidentes. Estamos de acuerdo con la revisión, pero estoy en contra que la haga una empresa privada”, destacó al hacer referencia al modelo de negocio que pretende implementar el Gobierno.
En ese orden, se preguntó qué pasará con aquellos vehículos que se determine que por sus condiciones deben salir de circulación. “El Gobierno tendrá que hacer un plan para determinar qué hacer para sacar esos vehículos de las calles”, dijo.
«El primero que voy a esconder los carros soy yo»
En tanto que el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), William Pérez Figuereo, afirmó que sólo un 30 por ciento de la flotilla de transporte público está en condiciones de pasar la inspección técnica vehicular.
“Yo soy un enamorado permanente de la idea de que aquí tengamos la inspección técnica vehicular, pero con la flota deteriorada como está no vamos a poder contribuir en nada, porque el primero que voy a esconder los carros soy yo, porque no van a pasar la inspección”, expresó.
Puntualizó que la inspección técnica es el mecanismo para tener una flota vehicular aceptable y responsable para un transporte seguro en la República Dominicana.
“En cada accidente en el que nosotros estamos envueltos como transportistas, usted va y revisa, o le fallaron los frenos o no tenían buenas luces o los parabrisas no servían o el tren estaba destartalado. Hay que decir que con la inspección técnica vehicular tiene que venir obligatoriamente, un compromiso de Obras Públicas para reparar las vías de la República Dominicana”, observó.
Un fondo verde para renovar flotilla
Sostuvo que si el Gobierno tiene interés de renovar la flota vehicular debe apostar a un esfuerzo mayor que integre al sector privado y a los transportistas.
Sobre los fondos que se necesitan para la renovación del parque vehicular, refirió al fondo verde internacional, para la generación de bonos verdes más los cientos de miles de pesos que asegura que el sector choferil tiene depositado en el Gobierno ahorrado de los dos pesos de combustible.
“Si el Gobierno dominicano pone de su parte para que se renueve la flota vehicular, creo que podríamos estar adecentando el país, un país que tiene teleférico, monorriel, metro corredores”, manifestó.
“Con la flota vehicular que tenemos nosotros destartalada, al día siguiente de ponerse en ejecución la revista, los carros tienen que esconderse todos porque no van a pasar la revista”, dijo.
Reacciones
Que el impuesto de la inspección técnica sea destinado a un fondo para los accidentes de tránsito”
Juan Hubieres
Presidente de Fenatrano
Hay que pensar en un millón de gente que tiene tiestos de carros que pasan de los 15 años”
Antonio Marte
Presidente de Conatra
El primero que voy a esconder los carros soy yo, porque no van a pasar la inspección”
William Pérez Figuereo
Presidente de la CNTU