El Partido Popular (ÖVP) ha ganado las elecciones legislativas celebradas este domingo en Austria tras imponerse por un estrecho margen al ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) y su líder, Sebastian Kurz, podría convertirse en el nuevo canciller del país a sus 31 años de edad.
A falta del voto por correo, cuyo recuento arranca este lunes, la lista de Kurz obtuvo el 31,6% de los votos. Los socialdemócratas del actual jefe del Gobierno, Christian Kern (SPÖ), adelantan por poco al partido ultraderechista FPÖ con un 26,9% del voto, frente al 26% de los radicales.
Estas elecciones constituyen un triunfo para la derecha. Los conservadores suben casi 8 puntos porcentuales, por 5,5 de los ultranacionalistas. Los socialdemócratas, en cambio, mantienen los
mismos apoyos que hace cuatro años. Los grandes perdedores son los opositores Verdes ecologistas, que han perdido más de 8,5 puntos para quedar en un 3,9% de los votos, insuficiente para entrar en el próximo Parlamento (el límite es del 4%). Su descalabro se produce diez meses después de que el exlíder de los Verdes Alexander Van der Bellen lograse la Presidencia de la República frente al ultraderechista Norbert Hofer.
Giro conservador
Van der Bellen encargará la formación de un ejecutivo a Sebastian Kurz. El ya ex ministro de Exteriores, convertido en el fenómeno de estos comicios, ha adelantado que va a hablar «con todos» los partidos antes de decidirse por un socio de gobierno. A pesar de ello, lo más probable es que pacte con el Partido de Libertad, con quien comparte postulados en cuanto a la limitación de la llegada de migrantes, el recorte de las ayudas públicas y la creación de empleo.
Este pacto daría al traste con la habitual coalición entre democristianos y socialdemócratas, que ha regido en Austria desde la II Guerra Mundial salvo en los períodos 1966-1987 y 2000-2007.
Las desavenencias internas en el ÖVP y el desgaste de la fórmula de gobierno (tanto la derecha como la izquierda perdían apoyos en las encuestas en favor de la ultraderecha) fueron, precisamente, las que dieron al traste con el último ejecutivo de concentración el pasado mes de mayo y las que obligaron a convocar estos comicios de forma anticipada.
La irrupción de Kurz como líder ha logrado aglutinar las fuerzas conservadoras y unir al ÖVP. Ahora, puede convertirse en el líder más joven de los países europeos, por delante del francés Emmanuel Macron (39 años).
