La rueda de prensa de anuncio del resultado sobre la consulta a las bases del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) estaba convocada a las nueve de la mañana. Los 34 minutos de retraso con los que ha comenzado el acto, en el atrio central de la Casa Willy Brandt de Berlín habían aumentado la tensión al máximo, porque en los pasillos se reconocía que los resultados ya estaban sobre la mesa, pero que la directiva no saldría hasta que quedase acordado cada punto y cada coma de la presentación.
Otro signo interrogativo lo constituía el hecho de que a primera hora de la mañana hubiese ingresado en el edificio, camino a la planta noble, Kevin Kühnert, el líder de las juventudes del partido, los Jusos, que durante los últimos meses ha encabezado la intensa campaña en contra de la gran coalición y con el que parecía evidente que la directiva estaba tratando de llegar a un acuerdo antes de anunciar el resultado. Finalmente, tras media hora de especulaciones y cálculos, Dietmar Nietan, el tesorero del partido ha aparecido en la tribuna ante los ansiosos periodistas para informar que el resultado era positivo. Habrá otro gobierno de gran coalición en Alemania.
Concretamente, el resultado de la consulta ha sido de un 66% a favor con una participación del 78%, lo que significa que las bases se han implicado intensamente en la votación, con una participación muy superior a cualquier otra anterior, y que el respaldo de las bases ha sido finalmente más amplia que la que la gran coalición obtuvo en el último congreso por parte de los más de mil delegados del partido, que la aprobaron por un 56% de los votos.
La directiva del SPD dará a conocer a lo largo de esta semana los nombres de los ministros socialdemócratas que se sentarán en el gabinete con Merkel y la Cancillería espera poder cerrar la formación de gobierno este mismo mes. A dos kilómetros y medio de este escenario, en la Casa Konrad Adenauer de Berlín, la sede central de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la canciller seguía la presentación de estos datos reunida con la directiva de su propia formación política para articular sobre la marcha una reacción adaptada al resultado dela consulta y, una vez conocido el resultado positivo, la prioridad es dar luz verde a un calendario cuya siguiente cita será seguramente el 12 de marzo.
Con alivio respiran también a esta hora los responsables de las cajas de los dos grandes partidos alemanas. Tras la campaña que precedió a las elecciones del 24 de septiembre, la situación financiera, especialmente del SPD, es realmente dramática y difícilmente podría afrontar la carga de otra campaña electoral. Los dos grandes partidos, SPD y CDU, disponen ahora de una legislatura para reponerse programática y electoralmente, mientras en Europa se ponen en marcha, finalmente, los mecanismos del nuevo marco presupuestario y de la reforma Macron.