comentarios #aLoClaro @fdo_buitrago
Entre la fauna ? que camina en dos patas existe una que insiste en decir que camina en dos pies, somos la especie humana que, como todos los mamíferos?, aunque parezcamos lo mismo, no lo somos… en muchos aspectos.
Al observar el comportamiento de la especie vemos que hay una que, cuan aves migratorias llegan cada periodo electoral y se pueden detectar dos grupos muy significativos pero que los une algo en común… llegan cada cuatro años.
Estos especímenes que a veces van en grupo o solos, se buscan entre si, unos se hacen llamar políticos por tener una billetera abierta y es común pobre liderazgo y los que van a la caza de ellos como zorros detrás del conejo… o gato detrás del ratón?.
Los de las billeteras abiertas son sensibles a otros que le crean un cerco (anillo) donde no dejan que otro entre, otro converse, otro se acerque, para ser ellos los que controlen cada vez que algún billete salga del proveedor… estos «acompañantes» suelen ser los mismos, (un poco mas viejos, o usados), cada vez que el que cree ser político, regresa de temporada en temporada.
Luego está el otro grupo que por regla general son humanos con características visibles de verbo, logran engañar a los primeros cada temporada, se acercan siempre al motor que gotea grasa, buscan salir en fotos que suben a las redes como «pruebas» de su «pegue» con el poder, venden capacidad de contacto y son trepadores, arribistas, mentirosos, de excelente categoría??.
El ser humano es sensible a buscar ser alguien…, le tiene un miedo permanente a la muerte y por ello sueña ser reconocido sin entender que luego que su cuerpo esté sin vida su legado no será más… o un poco más allá de lo que una generación le de, pero en ese intento se cree líder y sale corriendo a gastar sus dineros para probarlo y trascender mientras otros, que conocen esta debilidad humana, tiene como misión ver en cada etapa donde es que «reparte» y llevarse la mejor parte… conociendo que, acabando la temporada, los ilusos que se creen líderes y peor, políticos, desaparecerán hasta que les mientan otra vez con el cuento de «si se puede a billetera abierta» y no habrá más hasta ese día.
Aunque aun la próxima temporada está lejos, faltan dos años, ya pueden verse algunos especímenes dando vueltas, unos contando billetes a gastar y otros, vigilando billeteras.
@fdo_buitrago
nota adicional: A veces no se les conoce de temporada en temporada pues suelen cambiar de color, ya sea de partido o de «lealtad».
