Basta con que el presidente Luis Abinader de declaraciones para que funcionarios salgan raudos y veloces a desmentirlo u, oportunamente, ofrecer infomación que desmienta sus intensiones o crea alarmas ino necesarias.
Muchos funcioarios gustan del micrófono y la prensa siempre presta para publicar no importa si esto afecta o no, es un poder aparte.
Es increible como el gobierno parece ir por un lado y los funcionarios por otro, como si fuera un reino feudal donde existe un rey pero cada feudo es independiente hasta el punto de entrar el contradicción con un igual e incluso, con el rey.
Existe, si, un grupo de funcionarios muy comedidos, que piensan lo que dicen cuando lo dicen pues llegaron a trabajar y hacer quedar bien a su presidente pero este, que tuvo que pactar con los viejos compañeros de los años turbulentos, algunos de ellos con un «hambre» acumulada tanto de ser reconocidos como de … otras practicas, forman una masa no homogenea, repleta de intereses que más que cualquier cosa parece una Torre De Babel donde todo el mundo habla lo que le llega a la mente sin medir consecuencias.