Luis “El Gallo” respalda muro fronterizo, y pide curas en parroquias abandonadas
El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, dio hoy su respaldo al presidente Luis Abinader en la construcción del muro en la zona fronteriza, y pidió se designen párrocos en iglesias que están cerradas en el área de la carretera internacional.
Dijo que en el mes de la Patria, y cuando se celebra un nuevo aniversario de nuestra Independencia, el momento es propicio para dejar bien claro que la República Dominicana no puede echar sobre sus hombros el grave problema social y político haitiano, ni permitir la entrada de ilegales.
Afirmó que el muro fronterizo servirá para controlar la masiva migración ilegal de haitianos, que pone en peligro la integridad de nuestro territorio, amenaza con hacer colapsar los servicios sanitarios y llena nuestras calles de menesterosos con enfermedades infecto-contagiosas.
Al mismo tiempo pidió al presidente Abinader que aplique las disposiciones legales que sean necesarias para deportar del país a todos los indocumentados, y que se reglamente la permanencia de haitianos en la República Dominicana.
Asimismo, pidió a la iglesia católica que designe párrocos en todas las iglesias y parroquias de la carretera internacional, las cuales están cerradas, mientras que el gobierno ofrezca respaldo a las congregaciones religiosas que trabajan en esa zona.
Luis “El gallo”, dijo que hay unas diez parroquias ubicadas en las zona fronteriza que no tienen párrocos, por lo que sus moradores pueden ser influenciados por la santería haitiana, por lo que la Iglesia Católica debe atender inmediatamente este reclamo.
Entre las comunidades que tienen parroquias, pero no sacerdotes asignados, se encuentran Matayaya, Guayajayuco, Villacaona, María Cestero, Río Limpio y Restauración.
Afirmó que durante su administración en la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad estos templos fueron construidos o reconstruidos y se realizaron las diligencias pertinentes con la jerarquía católica para que les fueran asignados sacerdotes.
Afirmó que si los principios cristianos no llegan a esa zona, donde residen dominicanos humildes y religiosos, la santería y la brujería haitiana irán ganando espacio, por lo que es de rigor que inmediatamente se asignen sacerdotes.
También pidió al gobierno que ofrezca su asistencia y ayuda a los pastores cristianos que trabajan en la zona, y los cuales en ocasiones no cuentan con los recursos suficientes para poder llevar su mensaje, en zonas que de manera permanente son bombardeadas con las costumbres haitianas.