«¿dile mi niño, cuántas novias tienes en la escuela?»…
Esta pregunta se le escucha a muchas madres, que ven es gracioso que su hijo practique, desde su inocencia, el tener una esposa y otras en la calle… a las cuales dar el mismo cariño … y más.
Hace pocas decadas la mujer era «de la casa» y el hombre el proveedor… era él quien decidia qué candidad de dinero dar a la familia y en base a eso, la esposa planificaba el resto.
Hoy, en medio de cambios, la mujer se emplea como el hombre, sin embargo, su mente viaja desde la dependencia real a la independiencia, pasando por la dependencia mental, creer es autónoma pero gustando que sea todavia el hombre quien pague las cuenta sde la casa e incluso comienza por pagar las citas de una relación… y el motel…
La mujer, como ente de un cambio social paulatino, arrastra los lastres de sus propias costumbres que no le permiten entender que sin comportarse como par, no será par y mucho menos el hombre las verá tal cual.
Hoy, la sociedad dominicana posee el apellido del esposo en el nombre de la mujer y muchas lo llevan con orgullo… sin tener en cuenta el De que la coloca como propiedad del masculino al menos en el nombre… y es por ley.
La figura de la Primera Dama se lleva con orgullo por quienes incluso estarian de acuerdo en ocupar el papel de presidente de la república y en ese momento… ¿su esposo qué seria?. ¿Cómo es que las primeras damas o las que pertenecen a asociaciones de «Esposas De» no piensan que el término de por si es machista y retrogrado… colocándolas en un plano de no igualdad.
¿Por qué algunas mujeres celebran en la política la cuota femenina y no priorizan la forma en que los partidos, que actuan como cacicazgos, priorizan a esposas e incluso amantes de los militantes, y aunque aumente el porciento que los hombres han dedidido dar, serán dados los espacios a las de siempre… ¿por qué las mujeres no interiorizan que la lucha es por la equidad de derechos y deberes…?
Falta mucho para que la mujer entienda que es un ser humano y debe valerse por si sola… como otro cualquiera y no ver en su andar social al hombre como un competidor solo por su sexo sino como ser, como maminfero.
El machismo no es exclusivo de los hombres… y al ser mental.. el femenino es el peor lastre de las que por desgracia se creen liberadas ya.