Desde que tomó el poder comenzó la guerra. Capriles mandaba a arrecharse y la prensa lo «acusaba» de «hablar con pajaritos», ignorando e incluso burlándose de lo más preciado de un pueblo que es su sincretismo religioso, en Venezuela, como en el resto de America, creemos en Dios y en «otras cosas» que heredamos de nuestros ancestros negros e indios.
La prensa no lo entendió, la internacional menos, era el hombre perfecto para atacar.
Amen de errores cometidos, la guerra comercial se acrecentó, provocando desabastecimiento muy engordado por la implacable prensa internacional que dibujó un presidente incapaz de gobernar un país petrolero; junto a el bajo precio del petroleo hizo cada día más complejo el manejo del país.
Llega Maria Corina Marchado y Leopoldo López con un plan llamado: «La Salida». Rebelión. Objetivo: Sacar a Maduro de la presidencia lo más rápido posible y nuevamente las calles de Venezuela se tiñeron de sangre.
Producto de esa rebelión Leopoldo López cae preso por instigar el terrorismo mientras las últimas semanas todos hemos sido testigos de acciones cada vez más desesperadas de una oposición enardecida, que terminó atacando fuertes militares, hospitales, guarderías y quemando personas vivas solo por pensar diferente. Ser chavista se convirtio para ellos en blasfemia y no hay lugar seguro para estar, quemaron personas incluso dentro de las estaciones de metro… todo grabado.
Hay un segmento de pueblo en Venezuela, muy grande, que está acostumbrado a ver imágenes poco comunes del país sudamericano, y es el presidente en las calles manejando el mismo el automóvil y compartiendo con la gente común… «ese rasgo» que no publica CNN, BC, Grupo Prisa Efe y otros conglomerados mediáticos tiene un componente contundente que el televidente común de la TV chatarra internacional no alcanza a apreciar en su justa dimensión.
Justo a tiempo, como única solución el presidente, que «habla con pajaritos» lanza el llamado a Asamblea Constituyente y logra instalarla, con una mayoría abrumadora y la negación de los opositores que, descalificando al organismo gestor de dichas elecciones se arrodillan, una vez más, al llamado de elecciones de esa misma institución… ha llegado lo inimaginable para quien veía al proceso desde afuera, la Paz en Venezuela.
Es posible que Nicolás Maduro no sea el erudito en corbatas que muchos quisieran, pero muy pocos habrían aguantado una guerra económica continua, tres llamados a rebelión en un terminó de dos años y toda la prensa Internacional hegemónica fabricando matrices de opinión, mintiendo, y ocultado información.
La actualidad es solo una.
La realidad supera los hechos mientras, al parecer, el presidente venezolano de veras habla con algún pajarito especial !!! en algún lugar de Caracas.
