Manipulación Mediática: Una Página Sin Autoridad Declara a Dio Astacio «Funcionario del Mes»
En un preocupante ejemplo de desinformación, una página web sin autoridad y perteneciente a una organización inexistente ha proclamado a Dio Astacio como el «Funcionario del Mes». Esta afirmación, carente de estudios, datos o encuestas verificables, no es más que una fabricación maliciosa de una noticia que no tiene sustento real. La situación pone en evidencia los peligros de las noticias falsas y la falta de ética en ciertos sectores de los medios de comunicación.
La publicación del artículo levanta serias dudas sobre su legitimidad. No hay evidencia que respalde la declaración ni estudios que justifiquen tal afirmación. Este tipo de tácticas se asemejan a las utilizadas por entes mediáticos que crean páginas web, como una simple página de WordPress, o incluso ONGs ficticias, para emitir conclusiones y estudios inexistentes. Sin embargo, lo más alarmante es que la prensa de menor calidad, conocida como prensa chatarra, tiende a replicar estas noticias sin cuestionar su origen.
El modus operandi es sencillo pero efectivo: se crea una página web o una organización ficticia, se publica una noticia falsa y luego se utiliza a la prensa chatarra para difundirla. Medios como El Pregonero y El Nuevo Diario, que otrora gozaban de prestigio, caen en la trampa y replican estas noticias sin realizar una verificación adecuada. Estos medios no solo replican, sino que lavan estas noticias inventadas, dándoles una apariencia de legitimidad y veracidad que no merecen. Esto no solo socava la credibilidad de estos medios, sino que también contribuye a la desinformación pública.
El problema se agrava cuando figuras conocidas en el ámbito mediático, como Martín Esposo o Nuria Piera, comentan sobre estas noticias falsas, legitimándolas inadvertidamente. La manipulación mediática se vuelve entonces un ciclo vicioso, donde la información falsa se recicla y se presenta como verdadera, engañando a la población y distorsionando la realidad. La prensa chatarra actúa como un mecanismo de lavado de información, tomando noticias inventadas de fuentes dudosas y redistribuyéndolas como si fueran hechos comprobados.
Esta situación no es única de la República Dominicana. En otros lugares, como España, se ha documentado cómo desde el Estado se planificó la difamación y agresión a partidos políticos a través de noticias falsas, una práctica que se ha denominado «las cloacas de la comunicación». La táctica es similar: crear una matriz de opinión falsa y difundirla a través de diversos medios para manipular la percepción pública.
En el caso de Dio Astacio, la declaración de «Funcionario del Mes» por una entidad inexistente es solo un ejemplo más de cómo se puede manipular la opinión pública con noticias falsas. La irresponsabilidad de medios como El Pregonero y El Nuevo Diario en replicar y lavar esta noticia inventada es alarmante. No solo dañan la reputación de las personas involucradas, sino que también socavan la confianza en los medios de comunicación y en las instituciones que deberían velar por la transparencia y la verdad.
En conclusión, es vital que los ciudadanos y los medios de comunicación sean más críticos y verifiquen la información antes de difundirla. La desinformación es una amenaza real que puede tener consecuencias graves para la sociedad. Es responsabilidad de todos combatirla con rigor y ética.
Creado por Multimedios LZO en base a texto de Fernando Buitrago
