En lo que seguro se encuentra distante de la Marcha Verde, los integrantes del canal de YouTube «Somos Pueblo» experimentaron un fracaso al llamar insistentemente a una marcha y recibir una asistencia pírrica, aunque a cada asistente le sobra el derecho y el deseo de haber asistido.
A las inquisiciones siempre se les «nota el refajo».
Ir a las Edes que son las que distribuyen la energía a protestar sin arribar a las «generadoras» millonarias que son las que apagan el país o a los firmaron el «pacto eléctrico» (todos los partidos) o nombrar a los que en el lobbies de ese negocio se enriquecen con cientos de millones es solo un acto de populismo y la antesala a un lanzamiento de alguna candidatura.
Es claro que en la protesta por la molestia de los apagones adquieres muchos likes y unos cuantos seguidores, pero cuando mutas sus protestas o denuncias subiendo la «apuesta» entonces te tratas de convertir en otra cosa que dista mucho de lo que representas para los propios seguidores.
Los movimientos sociales necesitan bases sociales y aunque parezca complejo, no se crean en un canal de YouTube sino en las calles, en el compromiso de años, en el intercambio de sudores y el construir un prestigio que al final desemboca en liderazgo y este en ente de movilización.
Para colmos, el Gobierno casi desmontó la muy anunciada marcha con «parar el aumento» y la otra, que las Edes devolverían dineros reclamados comprobados como razón.
En el 2012 se activaron marchas de grupos que protestaban contra la corrupción hasta lograr movilizar población más allá de partidos y en el 2016 luego del Lavajato surgió Marcha Verde que seguro fue la antesala de la salida del Partido de la Liberación Dominicana y la llegada del que estaba «en la fila» más cercana a salir, el PRM.
No importa cómo le esté yendo a este gobierno… la población aprendió, ahora será más difícil que arribistas, dizque «influencers», inquisidores con aspiraciones electorales o solo para engordar su ego, se conviertan en movilizadores de una masa cada día más consciente de que las necesidades de cambio, protestas, exigencias y por qué no, votos, no es viable solo porque alguien se conecte y desde Internet señale a alguien como brujo e intente quemarlo en la hoguera como los inquisidores del medioevo.
Todo gobierno merece que se le exija, se les vigile, se les critique, pero en el tema de la energía ir a los distribuidores dejando a los que se engordan sus bolsillos es agarrar la serpiente por la cola.
Cada día es más difícil tomar al pueblo de «pendejo»
