Escándalos sacuden a la sociedad dominicana, se abruma, se siente atrapada entre la opulencia y la desigualdad social, despertamos y vemos que lo que piden algunos grupos es importante pero no es prioridad… entonces, entre el poder y utópicos… estamos solos.
#MarchaVerde quedó atrapada en ´»lo imposible» de no reconocer un presidente que lleva un cuarto de período gobernando, llamando a destruir la estructura social «melaganariamente»… como una revolución sin tirar un tiro y peor… sin tropa.
#MarchaVerde perdió su rumbo… no entiendieron el proceso… ni las prioridades… empleo, rescatar la salud que es hoy negocio, desnudar el fraudulento sistema de pensiones… la deuda externa, la exclusión social, la desigualdad, la opulencia, la maltrecha e inoperante justicia, los abusos de los bancos, las telefonicas, el ordenamiento terrotoria, la depredación de rios y montañas matando el país… pero sobre todo el destrozo social, caotico, ausente de valores, que nos ha dejado haber abrazado el neoliberalismo en todos los estratos de la sociedad.
Creer que el país se salvaba con quitar al presidente, tumbar al partido de gobierno, sacar a una empresa corrupta o cerrar una planta de energía ha sido un error de consecuencias incalculables pues seguro pocos van a creer proximamente en otro movimiento habiendo fracasado este.
Por culpa de #MarchaVerde el PODER ahora tiene más poder, no solo se burlaron de las demandas sino que «subieron la apuesta»… y vienen por más… mucho más.
#MarchaVerde no escuchó a nadie, se les advirtió pero no escucharon… El ego y el protagonismo los convirtió en más de lo mismo… nada nuevo, nada nuevo.