Los grandes poderes hegemónicos, asociados siempre a la oligarquía reinante, que esta por encima del gobierno de Turno, parte de los llamados Poderes Fácticos, esas sombras que no son sombras pero que mueven todos los hilos de lo que ocurre y deja de ocurrir, plantean temas «nacionales» según su conveniencia y vienen los políticos, casi políticos, rémoras o tontos, a seguirles cuan foca que aplaude la pelota, la lance quien la lance, no importa.
Pasados los sucesos del fallido intento por reelección, se mantiene viva, como dizque «tema nacional» una supuesta reforma fiscal por la «necesidad», según ellos, a última hora, corriendo, se unir las elecicones y claro… por carambola, la habilitación del presidente de la república para que en el futuro, pueda reelegirse.
No es que el tema no interese, no es que el tema sea de alcance nacional por el tema económico, bla, bla, bla, no es que incluso este tema sea más importante, para ellos o quien sabe para quien, de la crisis en que se encuentra la economía, de las grandes tandas de apagones, de los desmanes de las ARS y AFP, de los abusos y descontrol de los bancos, de que no están vendiendo dolares, de que estamos al asomo de una grave crisis mundial por los conflictos del petroleo que pueden hacer saltar la economía, es posible que unir las elecciones sea más importante que todos estos temas que arriesgan la estabilidad del país y la propia vida de sus habitantes…
Más, la pregunta es: ¿por qué la llamada izquierda, los emergentes, los pequeños, los intelectuales, los que se hacen llamar «cambio», los que dicen ser diferentes, van, como imnotizados, a preferir este insípido y «metido a pulso» tema, como es el de unificar las elecciones como dizque «tema nacional».
¿Le hacen el juego al poder hegemónico estos llamados a ser dizque la conciencia, es que estamos todos, prisioneros, en el Club Del Pendejo o creen que en realidad, todos estamos apuntados ahi?