Medio Ambiente apuesta a educación enfrentar cambio clima

reforestacionCree en educación desde la niñez en las escuelas, es lo único que garantizaría a largo plazo, el respeto a los recursos naturales y aprender a convivir con ellos

En la educación ambiental está la base para que la sociedad dominicana entienda la importancia de la protección de los recursos naturales, como agua, flora y mar, para garantizar la vida de la presente y futuras generaciones en momento en que ya se sienten los efectos del calentamiento global.

Así lo plantea el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) Miguel Ceara Hatton, quien estima que la educación desde la niñez en las escuelas, es lo único que garantizaría a largo plazo, el respeto a los recursos naturales y aprender a convivir con ellos.

Cita el cambio climático como el principal desafío que tiene la nación por delante, por lo que urge repensar concretamente el presente y el futuro, porque ya se padecen sus efectos.

Tras medir la economía de RD a través del Producto Interno Bruto (PIB) en dólares, entre el año 1960 y 2022, esta se multiplicó por 21.6 veces, por lo que sin lugar a dudas, es el país que más ha crecido en América.

Indica que PIB por habitante se ha multiplicado por 6.35 veces, la población pasó de 3 millones 47 mil, en 1960, a 10 millones 760 mil en 2023, según el más reciente censo de población y viviendas.

Mientras la población urbanizada creció de 30%, en la década del 1960, a aproximadamente a un 84% actualmente, lo que indica que el país se ha transformado en el marco de una gran inequidad que no se ha podido resolver, aunque resalta que en los últimos años la tasa de pobreza ha bajado.

Señala que mientras crece la economía y la población se produce una gran demanda de servicios vitales como el agua, sin embargo, los recursos naturales no han crecido.

Extrema vulnerabilidad

No obstante, precisa, se han encontrado recursos naturales que están siendo explotados, como el oro, pero de manera desorganizada a lo largo de décadas, a lo que se suman ahora los efectos del cambio climático.

Explica que a pesar de que RD apenas aporta el 0.08% de los gases de efecto invernadero, será de los más impactados en el mundo y está entre los primeros 15 más vulnerables.

Pero Haití está entre los primeros cinco, por lo que la isla se encuentra en una situación de extrema fragilidad, que se agrava con las condiciones sociales y económicas de la vecina nación con explotación irracional de los recursos naturales.

Alerta que recientes estudios del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, la temperatura aumentará 1.5 grado, por lo que una de las franjas más afectadas de la superficie de la tierra, es la bañada por el Mar Caribe, donde está la RD.

El IPCC es el grupo científico reunido por las Naciones Unidas para monitorear y evaluar toda la ciencia global relacionada con el cambio climático.

El sargazo como efecto

Ceara Hatton afirma que el sargazo es una expresión concreta del cambio climático, una macro alga que se mueve y se reproduce, por lo que en el sur del Atlántico está el Mar de los Sargazos, el único rodeado por cuatro corrientes marinas en diferentes direcciones.

En el sur, expone, el sargazo se ha constituido en una biomasa que se mueve en alrededor de 6 a 7 mil millas de longitud, y que va desde África Occidental y entra al mar Caribe.

Revela que en los actuales momentos flotan en el mar Caribe 3 millones 613 mil 937 toneladas, en una superficie de 27 mil 843 kilómetros cuadrados, de los 2.7 millones de áreas con que cuenta.

Esta alga, dice, es fruto del aumento de la temperatura en el nivel del mar, de lo que se ha hecho con el río Amazona, del río Congo que desemboca en Angola, del polvo de Sahara que contiene zinc y hierro, pero cuando se seca contienen otros áccidos, como amonio, que afectan al turismo.

Estima que en promedio entrarían a la RD entre tres y cuatro millones de toneladas, pero que la biomasa completa es de alrededor de 30 a 40 millones de toneladas, sin que se vislumbren soluciones fáciles.

Sequías estacionarias

El ministro de MMRN cita además la sequía estacionaria que vivió el país, las altas temperaturas, así como el aumento del nivel del mar, como consecuencia del calentamiento global.

Indica que desde la institución observan como el mar empieza su avance hacia la tierra, por lo que los famosos 60 metros de pleamar no alcanzan, porque serían comidos por las aguas.

En la ciudad de Santo Domingo la temperatura promedio subió 1.8 grado a partir del año 1976 al 2022, lo que indica que superó el 1.5 grado que pronosticó el IPCC.

“Sabemos con certeza que una temperatura que aumente por encima de 1.5 grado va a generar procesos incontrolables, que no sabemos las consecuencias”, advierte.

Resalta el Plan Nacional de Reforestación que encabeza el ministerio que dirige que proyecta sembrar en 320 mil tareas, 20 millones de árboles de ahora hasta finales de 2024.

Subraya el funcionario que durante inspección en Valle Nuevo y Vallejuelo, comprobó que la regeneración de los bosques ha sido impresionante, mientras continúa el proceso de reforestación.

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