El periodista no es le que escribe, el que estudia, el que posee un periódico.
La prensa debe poseer ética, no dejarse tentar, no priorizar el interés económico sobre la pulcritud de su línea editorial.
El periodista solo posee su credibilidad… cuando la pierde, ya no es periodista… un diario lo primero que cuida es su coherencia… cuando las personas ven disminuir su credibilidad se vuelve u panfleto, muere.
Puedes, si, como periodista, llegar a tener millones… pero si vendiste tu moral, si pusiste en juego la credibilidad propia, si jugaste a manipular a tus lectores entonces, ya no es periodismo, es otra cosa que, mejor, no mencionar.
Hay que buscar profesionalidad, no likes… hay que buscar respeto, no que los políticos vean los diarios como plataforma para publicar sus bilis, para difundir sus ataques, para denostar y acabar prestigios.
Los caminos torcidos se enderezan… siempre se está a tiempo sino para recuperar el camino perdido y liderear tropas, al menos para ser parte de ella…
Existen medios y MEDIOS, asi de sencillo.
Es mejor ser pobre con coherencia que rico con desprestigio… y claro, habrá quien no piense así, sino al revés, pero esos no son periodistas, son otra cosa.