Santo Domingo.- Algunas instituciones en el extranjero han hecho ofertas muy tentadoras a estudiantes becados por el MECYT, lo que ha provocado una fuga de cerebros. Esta situación constituye una violación flagrante por parte del estudiante que firmo un contrato al momento de recibir la beca, expresó hoy Franklin García Fermín, Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
García Fermín explicó que esta problemática genera serios inconvenientes para los estudiantes, quienes, al quedarse de manera ilegal, se enfrentan a complicaciones debido a su visa especial de estudiante. Al finalizar una maestría en el extranjero, cada estudiante debe presentarse al ministerio correspondiente, el cual tiene un departamento encargado de hacer un seguimiento durante su estadía. Si se detecta que el estudiante ha desertado, el ministerio puede dejar de cubrir los gastos de la beca.
El ministro destacó que, gracias a las becas otorgadas a estudiantes sobresalientes, el país ha visto un cambio significativo en el sector de las zonas francas. A diferencia de años anteriores, cuando los puestos importantes eran ocupados por extranjeros, hoy en día muchos de estos puestos están ocupados por egresados dominicanos de universidades extranjeras, beneficiados por el ministerio.
García Fermín relató su experiencia al visitar una zona franca dedicada a la fabricación de utensilios médicos, donde observó que, salvo una joven costarricense, todos los empleados eran dominicanos, muchos de los cuales eran beneficiarios de becas del MECYT. Esto, según el ministro, demuestra el impacto positivo de estas becas en el mercado laboral local.
El ministro también mencionó que, cuando un estudiante no se presenta al ministerio tras finalizar sus estudios, se realiza un contacto para verificar si ha decidido quedarse en el extranjero. A menudo, los familiares informan que el estudiante ha decidido quedarse, lo que complica la regularización de su estatus migratorio en el país anfitrión.
En estos casos, el estudiante debe solicitar al ministerio una carta de no objeción firmada por el ministro para regularizar su estatus. Sin embargo, dicha carta no se firma si el estudiante no regresa, ya que el contrato establece que el becario debe retornar al país. La única excepción es si el estudiante devuelve el monto total de la beca, algo que ha ocurrido en muy pocas ocasiones durante la gestión del ministro.
García Fermín dijo que, a pesar de los desafíos, el compromiso del ministerio es asegurar que los beneficios de las becas se reflejen en el desarrollo del país y que los estudiantes cumplan con sus compromisos contractuales para evitar perjuicios tanto para ellos como para el país.
