
Morillo me enseñó, junto a Colombo y otros referentes del periodismo de calidad, que no hace faltan muchos parrafos para decir lo que hay que decir, sino concretizar el tópico a tratar.
Morillo era el antidisparate.
Muchas veces no estuve de acuerdo pero al César lo que es de él.
Que en paz descanse… que sirva de ejemplo a los aprendices de periodistas que llevan años tratando de hilvanar líneas inundados de mediocridad.
Aprendan de los grandes. Estudien el por qué entre muchos se llega a ser grande.
@fdo_buitrago

