MORTALIDAD INFANTIL, la otra cara de la sociedad que se esfuerza en no mostrar su Hipocresía

Por Fernando Buitrago @Fdo_BuitragoFERNANDO BUITRAGO opinion

Escandalizados, políticos y prensa acuden a los micrófonos a llenar de verborreas ocasionales por un «escándalo» de mortalidad en «corto» tiempo, un lamentable «pico» de casos que, otra vez, hace reventar las alarmas.

Pronto pasará, la mala política que incluso, hoy compite por titulares, volverá a cubrir con sus discursos prefabricados de quién está delante de las encuestas y entre los presuntos ladrones, campañas con narcos, los que no saben gobernar y los que quieren regresar a imponer un progreso que, sin embargo, no pudo quitar ni los pisos de tierra, ni la marginalidad, ni el que niñas sean madres de otros niños, ni la desnutrición infantil y todo lo que arrastra la pobreza casi endémica que no se ve desde los Tahoe por las «modernas autopistas» construidas por Odebrecht.

Sociedad repleta de ONGs, diasporización de los esfuerzos y ausencia real de políticas públicas que le hagan pensar al ciudadano de cuáles son los verdaderos problemas del país, solo en oposición se acuerdan de los males y algunos de ellos borran de los guiones de los robots que hablan de desarrollo y mil «pendejadas más», mientras los niños en los hospitales mueren, todos los años, porque la clase política posee un comportamiento irresponsable.

Hoy, pocos políticos y sus partidos poseen en su agenda un compromiso real por bajar la Mortalidad Infantil, imponer, de una vez, en un sistema de salud mercantilizado, donde un niño es un producto como un riñón, donde es mejor hacer cesáreas que parir para poder cobrar más, donde los seguros engordan sus cuentas a costa de las leyes inconclusas, donde las ARS gozan de excelente salud y las AFP vacacionan en DUBAI, mientras los legisladores y los «ejecutivos» cada cuatro años logran posponer todo lo importante mientras corren al figureo de las redes, la TV y la Radio para «sentirse» escandalizados porque en una maternidad que tal vez ni saben donde está ni se ven desde sus torres como morada, han muerto, como por desgracia, es costumbre, niños.

Fernando Buitrago @fdo_buitrago 809-805-8343

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