Jane Elliott es una profesora que lleva más de 50 años enseñando sobre el daño que causa el racismo.
Tras la muerte de George Floyd, el afroestadounidense que falleció luego de que un policía le presionara el cuello con su rodilla durante casi nueve minutos, las reflexiones de Elliott vuelven a cobrar vigencia en el debate sobre el racismo en Estados Unidos.
Elliott vive en el estado de Iowa, EE.UU., y es famosa por el ejercicio “Ojos azules, ojos café”, en el que los participantes se dividen en dos grupos y a uno de los grupos se le hace creer que es inferior al otro.
El ejercicio busca dejar una lección de cómo el racismo es un aprendizaje inculcado desde de la niñez.
La profesora Elliott ha recibido el Premio a la Excelencia en Educación de la Asociación Nacional de Salud Mental de EE.UU. y en 2016 fue una de las 100 mujeres destacadas por la BBC.
En entrevista con BBC Mundo, Elliott analiza las protestas que se han desatado luego de la muerte de Floyd, critica al presidente Donald Trump por el manejo de la situación y también a los medios por reproducir imágenes del policía con su rodilla sobre Floyd.
Lo que sigue es un resumen de la conversación telefónica de Elliott con BBC Mundo.
¿Qué está ocurriendo en Estados Unidos?
Estamos viviendo una situación que creamos nosotros, la llamada «gente blanca». Lo digo entre comillas porque creemos que hay tal cosa como gente blanca, pero no es así.
Estamos lidiando con las consecuencias de nuestro comportamiento. Tú no puedes, óyeme bien, no puedes abusar de un grupo de gente inteligente durante 300 años y esperar que se lo aguanten indefinidamente. Debimos haber sido más conscientes de eso.
Debimos educarnos, ahora es el momento de educarnos. El material está ahí, lo único que tenemos que hacer es negar todo lo que aprendimos de niños y comenzar a pensar como seres humanos adultos. Tenemos que superar nuestro estado de ego de niños y comenzar a comportarnos como adultos.
Debemos darnos cuenta de que solo existe una raza humana sobre la faz de la Tierra. Los homo sapiens, los seres humanos, son una sola raza que viene en distintos tamaños, formas, colores, géneros y orientaciones de géneros, pero todos son miembros de la misma raza.
Cuando superemos la idea de que hay varias razas distintas, habremos derrotado el racismo.
Parte de su mensaje consiste en explicar que todos tenemos un ancestro común…
Somos seres humanos cuyos ancestros se fueron alejando de África, donde comenzó la humanidad. A medida que se fueron alejando del ecuador, sus cuerpos comenzaron a estar menos expuestos a la luz del sol, así que comenzaron a producir menos melanina, así que su piel, su pelo y sus ojos se volvieron más claros. Pero sus cerebros no se volvieron más grandes, tienen que darse cuenta de eso.
Todos somos descendientes de gente negra, esa gente negra tuvo el cerebro, el coraje y la creatividad para dejar el área del ecuador, y a medida que lo hicieron se volvieron más claros.
La idea de las razas ni siquiera es un mito, es una mentira.
¿Cree que a las personas nos cuesta entender eso?
Esto no es algo difícil de entender, lo que ocurre es que para la gente pálida, el color de su piel es algo que tienen y nadie más tiene, se sienten bien por una característica física sobre la cual no se tiene control.
¿Qué opina del manejo que el presidente Trump le ha dado a la situación?
Trump es un hombre que está en un cargo para el cual no es apto. Tenemos que darnos cuenta de que la persona a la que llamamos presidente es un hombre que nunca ha desarrollado un ego adulto.
La labor de la educación es llevarnos hasta un ego adulto, para que podamos pensar como adultos. Él no piensa como un adulto, es un caso de desarrollo detenido.
Cuando la gente por fin se dé cuenta de eso, dejará de seguirlo.
Lo que está ocurriendo ahora con su permiso, porque él no lo dice, pero él está permitiendo que ocurra, le permite justificar otras cosas. Desvía la atención del coronavirus y la pone en esas personas negras que están cansadas de los abusos y por fin están saliendo a las calles. Mientras esto esté sucediendo, no estaremos hablando del coronavirus.
Él no tiene idea de lo que hace ni hacia dónde vamos. Cada vez se ve menos estable, me preocupa su estabilidad mental. Cada vez parece más que no tiene el control de sí mismo.
¿Qué piensa de la violencia que ha acompañado alguna de las protestas?
Mi opinión es que las cadenas de televisión que varias veces ponen imágenes de un policía blanco con su rodilla en el cuello de un hombre negro están usando eso para intimidar a los hombres negros y sus madres.
¿Qué debe sentir una mujer negra con hijos negros al ver a ese policía con su rodilla sobre el cuello de ese hombre negro? Y otros tres policías sujetándolo. ¿Qué le dice eso a toda mujer negra en EE.UU.? Le dice claramente: ten cuidado porque esto es lo que te espera en el futuro.
Más vale que dejemos de mostrar esa imagen una y otra vez. Los periodistas dicen «estas imágenes son fuertes, quizás usted no las quiera ver». En vez de eso deberían decir: «No vamos a mostrar esa imagen una y otra vez; si quieres verla, búscala en Google». Es momento de parar con eso, es inhumano, insensible y debería ser ilegal.
Y cuando al policía no se le acusa de homicidio en primer grado, se envía otro mensaje: «Mira, podemos matarte frente a las cámaras».
Esa imagen está enviando el mensaje equivocado sobre los policías en este país y las personas negras. Manda el mensaje de que le tenemos miedo a los hombres negros y debemos reducir la cantidad de ellos.
Su labor en contra del racismo comenzó en 1968, justo el día después del asesinato de Martin Luther King Jr. ¿Qué diferencias hay entre las protestas que ocurrieron entonces y las de ahora?
La diferencia es que en ese entonces no habíamos tenido a un presidente negro durante ocho años en la Casa Blanca. Durante esos ocho años, los miembros de los grupos de supremacía blanca se mantuvieron con bajo perfil.
Pero ahora, como tenemos un hombre blanco en la Casa Blanca, la gente blanca está reenergizada, está mostrándose de manera masiva para decirle al mundo que los blancos son quienes manejan este país.
Cuando se habla de diferencias entre las personas muchas veces se utiliza el término «tolerancia», una palabra que a usted no le gusta mucho…
Nunca olvidaré al exvicepresidente Dick Cheney. Él tiene una hija que es lesbiana y un periodista le preguntó: «¿Cómo te sientes al tener una hija que es lesbiana?» Y Cheney respondió: «Puedo tolerar a los homosexuales».
Oh, qué dulce de su parte… Si yo fuera su hija y él me dice eso, no se lo agradecería.
Uno tolera cosas feas que en algún momento se irán, pero a las personas no se les tolera, a las personas se les acepta, se les reconoce y se les aprecia.
No quiero que nadie me tolere, porque eso significa que pueden soportarme. Quiero que me reconozcan, me aprecien y me valoren.
En sus cursos usted suele pedirle a las personas de piel blanca que se pongan de pie si les gustaría que los trataran como se trata a las personas negras, y nadie se pone de pie. ¿Qué significa esa reacción?
Eso demuestra que ellos saben lo que está pasando, saben quién lo está causando, saben que es algo feo, y saben que no quieren que les ocurra a ellos.
Pero también saben que no hacen nada al respecto porque entonces los tratarían como se trata a las personas de color.
La gente blanca sabe que mientras solo le esté ocurriendo los negros, no tienen nada de qué preocuparse.
No voy a tolerar, no me voy a aguantar a gente que es tan ignorante como para maltratar a otros solo por lo que creen saber sobre el color de piel.