Esta vez, las mujeres ecuatorianas salieron a las calles en rechazo del alto costo de la vida y de las políticas económicas del presidente Guillermo Lasso.
Ecuador está con los nervios de punta. El paro nacional continúa en su 13.º día, pese a la brutal represión de los últimos dos días. Esta movilización indefinida de los pueblos indígenas exige medidas para amortiguar el costo de vida como reducir los precios de combustibles, una moratoria de deudas para campesinos con la banca estatal y privada y subsidios para los productos agrícolas.
El líder indígena ecuatoriano Leonidas Iza reitera su demanda y rechaza las alegaciones del presidente Lasso de que el objetivo de las protestas es derrocarlo.
Iza además ha rechazado que los manifestantes recurran a la violencia. Dijo que solo se han defendido ante la represión. Represión que en 12 días ha dejado 5 civiles muertos, 145 heridos, 8 desaparecidos y casi 130 detenidos, según datos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
La situación es caótica en el país. Pues la economía dolarizada de Ecuador pierde unos 50 millones de dólares diarios por las crisis. La industria petrolera, el principal rubro de exportación ecuatoriano, está produciendo al 54 % de su capacidad, por la toma de pozos y los cortes de ruta en medio de las protestas. El gobierno asegura que reducir los precios del combustible como claman los indígenas le costaría al Estado más de mil millones de dólares al año en subsidios.
Mientras no se acerquen las posturas, parece que la calma no volverá a reinar en Ecuador. País que se ganó la fama de ingobernable tras la salida abrupta de tres mandatarios entre 1997 y 2005 ante la presión social.