La amenaza de Neney a los perremeistas, es anticonstitucional, irrespetuosa y chantajista
Neney Cabrera, funcionario del gobierno que tuvo que ser separado de sus funciones, re-aparece amenazando a los perremeistas que en un futuro gobierno de Luis Abinader, en su segundo mandato, el que no se sume (o dejarse ver), no sería «tomado en cuenta» de ninguna forma.
El ex-funcionario olvida el derecho constitucional de elegir y ser elegido y que el libre albedrio incluso, es avalado por la biblia, pero además, convierte en rehenes a los militantes y a apoyar obligado por un empleo u otras prebendas, en un claro intento de chantaje, inaceptable.
Las primarias ha levantado muchas protestas y una parte importante de la militancia no está satisfecha con los resultados, sin embargo, el ex-funcionario Cabrera, desde posiciones cómodas de poder, pretende, con camisa de fuerza, obligar a todos a seguir y apoyar a «elegidos» no legitimados, violando seguro, varios tópicos constitucionales.
Los partidos se guían por estatutos y en ninguno de ellos dice que obligado tengas que marchas, movilizar el voto, participar, etc, cada militante, para cada acción o no, tiene sus propios intereses, condiciones, deseos y formas de pensar,
El PRM, como antes PRD, se ha caracterizado precisamente por la diversidad interna hasta las luchas descarnadas y que cada equipo político actue según sus intereses. Le toca a los dirigentes ser ente de conciliación, no simples y vulgares chantajistas.
El malestar dentro del partido se subsana con diálogos, con encuentros e incluso, con tiempo, pero nunca la amenaza de ser nombrado o no puede ser el método.
Este tipo de funcionaros, como Kevin cruz que delante de cientos de perremeistas llamó a retaliaciones contra los que calificó de «traidores», le hacen un daño terrible a la campaña de Luis Abinader que ha logrado vender su imagen como un ente conciliados, honesto y justo.
A funcionarios de «tipo Neney», si esa es la actitud y no la de ir por los territorios analizando cuales son las diferencias y buscar consenso y al menos paz, donde se pueda, son los que de ninguna manera pueden arrogarse el derecho de se representantes del candidato presidencial pues nunca el chantaje prosperó en ese partido, tan disímil y de composición socio política, tan compleja.