Gran revuelo causa en las redes la actitud de un encargado de mantener la armonia en el Metro de Santo Domingo, al ordenarle a un «evangelizador» que bajara la voz y respetara a los que viajaban con El.
Es usual que, sin que nadie lo pida, algunos suben al transporte público e imponen un diálogo unidireccióanl, sin importar si del otro lado interesa recibir el mensaje.
Si se les protesta saldrá siempre alguien en defensa de la «libertad de expresión» y de religión más, ¿qué cosa es la libertad’, es la imposición?, ¿dónde esta la frrontera?. ¿por qué no podemos viajar en paz libre de imposiciones, seleccionando nosotros que escuchar o que no escuchar, si queremos participar o no?, ¿por qué teniendo las iglesias sus espacios se quiere que la población asista obligados al mensaje?.
Numerosos videos y capturas de pantalla siguieron a la publicación de esta primera imagen, como protesta silenciosa de quienes no gustan que les impongan nada.
«Difundir la Palabra» es obligado tal vez para unos, pero ¿por qué recibirla debe ser obligado para todos?.
Al menos ya protestó el primero…
foto del muro de https://twitter.com/LivioOzuna

