A dos años y 18 días de ser promulgada la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, continúa el caos en el tránsito, sin que parezca que se le pondrá fin, ante la inercia de las autoridades en aplicar la legislación que creó tantas expectativas, afirmaron este lunes empresarios del transporte.
Antonio Marte, William Pérez Figuereo, Antonio Brito, y Juan Marte, refieren que la Ley 63-17 sólo es es de carácter fiscalizador y recaudador de dinero, y no se diseñó para buscar solución al desorden que existe en el tránsito.
“A dos años de la ley 63-17 ser promulgada, el único logro que tiene es que persiguen a los conductores para ponerles multas, pero a la fecha no tiene ningún logro positivo”, subrayó Antonio Brito, vice presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano).
Calificó como una vergüenza que esa ley siga inoperante, “y sus autoridades sólo estén empeñadas en destruir los sindicatos que agrupan a los choferes. Nunca se tomaron en cuenta propuestas de solución al caos en el tránsito de Fenatrano”.
Brito refirió que las multas de pasar a 5,117 pesos a 10 mil pesos desde abril, son inviables y traerán enfrentamientos entre autoridades y choferes que no ganan para pagar una fiscalización de ese monto.
Antonio Marte, de la Confederación Nacional de Transporte (Conatra), enfatizó que el fracaso de la Ley 63-17 que creó el Intrant, obedece a que ese organismo trabaja sólo y no permite que los transportistas lo asesoren.
Pidió al Intrant revisar el monto de las multas desde abril. “A dos años de la promulgación de la ley, hoy no se conocen los reglamentos porque no se ha dejado asesorar de los técnicos de los sindicatos de choferes”.
Juan Marte, de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), calificó las multas de tránsito como “abusivas, excesivas y desproporcionadas”, así como otros artículos que contiene la Ley 63-17 que dijo golpea y afecta a los conductores, que pensaron los reglamentos solucionarían.
“El gran ausente de la Ley 63-17 son los reglamentos, igual las acciones directas que ha debido tomar el Intrant, y a dos años no se ha visto nada de medidas que se hayan tomado para reorganizar el tránsito, no más que acciones cordiales, buen trato y muchas relaciones públicas”, adujo.
Subrayó que las expectativas creadas en transportistas y la población sobre la Ley 63-17, “se convirtieron en un fiasco, por falta de voluntad política del Gobierno que tiene el proyecto del Intrant durmiendo el sueño eterno”.
William Pérez Figuereo, de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), precisó que la Ley 63-17 tiene más sombra que luces, “por la ausencia del sector transporte que conoce el caos del tránsito, pero que ha sido excluido en la creación de los reglamentos por el Intrant”.
UN APUNTE
Muy pocos logros
Empresarios del transporte y personas consultadas citan que entre algunos pasos positivos del Intrant, está la resolución de obligar que los neumáticos en vehículos livianos tengan 1.6 milímetros de profundidad, y los pesados 2.5, lo que salvará muchas vidas.
