Algunos acomodados, pobres antaño, compañeritos que terminaron lucrándose y en el mejor de los casos, progresando, disparan contra los que hoy, protestan por la defensa de lo que ellos mismos lucharon hace treinta años.
Morados… se dividen entre los que perdieron la memoria y los que no, los que la conocen y miran hacia otro lado y los que por su edad, no saben del orgullo de un «circulista».
El PLD se dividió, pero fue antes que Leonel se fuera, ya eran los compañeros de la base, esclavos del empleo gracias al poder y los que lograron estar en las esferas que convirtieron su cargo en millones y hoy, se olvidaron del resto, llevándose en su desvergüenza no solo la militancia sino la misma democracia.
Queda más dignidad que bajeza, queda más orgullo que ratas.
Esta es la historia de los Morados, esta es su historia… deben honrar a los que hoy luchan por sus posiciones a favor del país aunque sea en contra de ellos mismos.