El río Camú se encuentra en peligro de desaparecer, producto de la deforestación acelerada, la ilegal ganadería de montaña, la minería irresponsable, la urbanización que irrespeta la ley al instalarse en sus márgenes, por lo que hace falta un compromiso nacional para evitarlo, que incluya a la población organizada y las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente.
La dramática situación fue expuesta anoche mediante un informe científico en el panel “Río Camú: ¡ahora o nunca!”, producido por el ingeniero Félix Díaz Tejeda, master medioambiental, en una actividad organizada virtualmente por la Cooperativa Vega Real.
En el panel participaron el presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Luis Scheker Ortiz; el ingeniero ambiental Eleuterio Martínez; el director del Centro Regional Universitario del Nordeste (UASD), profesor Miguel Medina y Joaquín Quezada, vocero de la organización comunitaria Voces del Camú, moderados por el ecologista Luis Carvajal.
Félix Díaz Tejada, un profesional ambiental con cerca de 20 años en defensa del medio ambiente del Cibao Central, destaca que el Camú irriga 800 mil tareas y beneficia con la producción agrícola y acuífera a cerca de un millón de personas.
Scheker Ortiz, Eluterio Martínez, el profesor Miguel Medina, Miguel Medina y el moderador Luis Carvajal, detallaron los peligros que implicaría para la vida humana y medioambiental, la desaparición de esa fuente acuífera y llamaron a un compromiso nacional público, y privado, para evitarla.
Yanio Concepción Silva, presidente de la Cooperativa Vega Real, dijo que se impone una actitud nacional, que involucre a la sociedad toda y a las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, para poner fin al proceso que lleva a la desaparición inminente del Camú.
El río Camú
Félix Diaz Tejeda describió que el Camú nace en Loma de la Sal, en el interior de la Reserva Científica de Ébano Verde (ubicada entre Jarabacoa y Constanza), a una altura de 1,220 metros sobre el nivel del mar, pasa por La Vega y recorre 101 kilómetros hasta tributar sus aguas al río Yuna, con una cuenca que abarca una superficie de 2,351 kilómetros cuadrados.
Las zonas que beneficia con sus aguas son La Vega, Río Verde, Tamboril, Jima Abajo El Ranchito Licey al Medio, Las Guaranas Cenoví Moca y Monte de La Jagua, Pimentel y San Francisco de Macorís. Los ríos Camú y Pontón irrigan 80 mil tareas dedicadas a la producción de arroz.
UN APUNTE
El plan
El expositor propone un plan de manejo que incluye restauración de bosques, prácticas de agroforestería, remediación del pasivo ambiental y regulación de vertidos sólidos y líquidos en el río Camú.