SANTO DOMINGO.-Completamente a oscuras y sin identidad de los personajes a quienes se les “rinde tributo” se encuentra la Plaza de los Homenajeados, Mauricio Báez, en la avenida San Martín con Leopoldo Navarro, conocido como parque de los pensionados.
El espacio de recreación, hoy es un “antro de perversión y guarida de delincuentes”, especialmente en horas de la noche, ante la oscuridad que registra por falta de luminarias.
Los bustos en vistosos pedestales de concreto, revestido con cerámicas, en honor a Mauricio Báez, defensor de los cañeros y fundador del Partido Popular Socialista, a Leopoldo Navarro, precursor del arte dominicano y destacado escritor, así como del literato y combatiente antitrujillista Américo Lugo, ante el robo de las tarjas se muestran sin identificación, ya que desaprensivos, usufructúan el cobre, así como los cables soterrados del sistema eléctrico.
La plaza, con más de 70 muebles en hierro forjado, no cuenta con vigilancia.