Al parecer el partido de gobierno abandonará este, el próximo Mayo. No hay escenario que le sea favorable según las encuestas.
Si se produjera esta salida, en lo presidencial, aun habiendo retenido la mayoría de las Alcaldías y las senadurías, ¿qué pasaría?.
Las lealtades siempre están con quien ofrece, o bien un liderazgo consolidado en las ideas o apuntalado por los decretos… en el caso de Danilo, no existe lo primero y es claro, si quedan fuera, no será así, lo segundo.
Danilo quedaría con un poder débil frente al nuevo escenario y al tiempo, comenzaría la masa militantes a buscar culpables de la salida del poder.
Hoy, el PLD obedece ciegamente al Danilismo, el Comité Central le es fiel en su mayoría y el CP, está, hace muchos, inmovilizado.
En todos estos años, esa organización partidaria, conocida otrora por su disciplina piramidal, donde las líneas se acataban cuan mandatos pero donde, además, se estudiaba, abandonó la lectura y con ella, la capacidad de cumplir órdenes pues estas se dan si la militancia tiene la calidad de recibirlas e incluso, entenderlas.
En este escenario Danilo podría hacer jugadas para quedar como el hombre fuerte y no dar paso a nuevos liderazgos prolongando, aun con el anunciado congreso, sus «gentes», quedando como uno de los partidos en oposición con más alto número de militancia y la siempre disciplina que, aunque resquebrajada, sigue siendo preponderante frente a su más cercano competidor hoy, el PRM.
La otra posibilidad, es que se produzca una implosión o rebeldía dentro de las estructuras, ya fuera del poder, que presionen para que se remuevan todos los mandos, incluidos, todos los asientos casi eternos del Comité Político… en ese caso, en teoría, pues el poder siempre puede mover fichas… y dinero, se recompondría y volvería a ser el que fue antes… poderoso, disciplinado.
Lo que es un enigma, es que haría el PLD con la nueva militancia, los llamados NeoPeledeistas, que son poco letrados, desconocedores de la doctrina morada y sin lealtad a Bosch, ni por un párrafo.
El PLD post Mayo podría guardar más de una sorpresa, seguro