Un estudio publicado por la NASA hace casi 20 años provocó la aparición de teorías que sugieren que la presa de las Tres Gargantas, en China, ha ralentizado el movimiento de nuestro planeta.
La presa de las Tres Gargantas, la central hidroeléctrica más grande del mundo en términos de energía producida, podría haber alterado la rotación de la Tierra, según informa el portal IFL Science.
Este conjunto de instalaciones y equipos electromecánicos está ubicado en la provincia de Hubei, en el centro de China, y se extiende sobre el río Yangtsé, el más largo de Asia. La presa de las Tres Gargantas tiene una longitud de 2,33 kilómetros, mientras que su parte superior está situada a 185 metros sobre el nivel del mar.
Esta central hidroeléctrica entró en funcionamiento en julio de 2012, cuando su última turbina se conectó a la red eléctrica de China. Su instalación alcanzó una capacidad total de 22.500 megavatios, lo suficiente para abastecer a países como Suiza o Pakistán.
Además de la producción de energía eléctrica, la represa también permite controlar las inundaciones y la navegación fluvial. A pesar de los beneficios de este megaproyecto hidroeléctrico, se han expresado grandes preocupaciones sobre sus posibles impactos negativos al medioambiente y a la sociedad.
¿Afecta la represa a la rotación de la Tierra?
Existen algunas hipótesis que sugieren que la gran cantidad de agua que puede almacenar la presa de las Tres Gargantas pudo haber ralentizado la rotación de nuestro planeta. Según IFL Science, estas teorías parecen haberse originado a partir de un artículo publicado por científicos de la NASA en 2005.
El investigador Benjamin Fong Chao explicó en ese momento que el enorme depósito de la presa contiene suficiente líquido como para modificar la distribución de la masa de la Tierra. Este postulado se basa en el principio del momento de inercia, un concepto físico que indica que el cambio en la distribución de la masa puede afectar la velocidad de rotación de un objeto.
Chao calculó que el embalse de la presa, con una capacidad de 40 kilómetros cúbicos de agua, podría incrementar la duración del día en alrededor de 0.06 microsegundos. Asimismo, estimó que, además de ralentizar la rotación, la central hidroeléctrica también podría mover la posición de los polos del planeta en 2 centímetros.
Consecuencias de este fenómeno
De acuerdo con IFL Science, si bien estos cambios pueden parecer mínimos en comparación con los que provocan los grandes terremotos, son considerables para una estructura creada por el hombre. Asimismo, destaca que las actividades humanas influyen en la alteración la distribución de la masa de la Tierra, específicamente por el cambio climático.
Esto se ve reflejado en una desaceleración de la rotación de nuestro planeta, así como en días ligeramente más largo. Por otro lado, IFL Science apunta que, pese a que este fenómeno es insignificante para la percepción en nuestra vida cotidiana, podría ocasionar que los dispositivos de medición del tiempo de gran precisión, como los relojes atómicos, se vean afectados.