Para cada período político se busca crear alianzas y con ellas se comienza un camino que concluye en elecciones que requieren luego, del cumplimiento de las partes de lo acordado.
Entonces, la realidad es diferente a lo prometido, sea por condiciones objetivas o subjetivas, pudiendo dar paso a conflictos entre los aliados que terminan o en renovación de acuerdos o en rompimiento de la alianza y con ello, comienza el nuevo ciclo.
Hay alianzas que permanecen en el tiempo, período a período renovándose, y otras que perecen inmediatamente.
Hay una realidad… nadie es eterno, las alianzas no lo son y siempre se puede esperar que lo prometido no se cumpla, exista culpa o que el contexto en la promesa no se termine pareciendo en nada al real.
Cada contexto se crea por factores externos e internos, objetivos y subjetivos, pudiendo verse afectado desde un conflicto internacional, la muerte de un líder e incluso, un divorcio.
Como todo en la vida, a las alianzas no hay que temerle, tampoco al rompimiento de estas pues lo establecido tal vez no es al final tan beneficioso como se creía y esperando estén nuevos aliados con quien se puede vislumbrar mejor futuro… el ser humano, político, debe estar dispuesto a todo pues para estrechar una mano y caminar juntos o romper un contrato y cada quien por su lado solo hay que estar participando.
Los que esperan mucho, desesperan, los que posean paciencia, prudencia y no tengan miedo al cambio fueron, son y serán los ganadores incluso, aparentemente, perdiendo.
@fdo_buitrago
