Las instalaciones del Palacio Nacional, construido en 1947, ya no dan abasto para acoger la cantidad de inquilinos que lo ocupan, por lo que el Gobierno Central planea extender sus oficinas hacia la Casa de Vapor, un inmueble en ruinas, construido hace 88 años, a 100 metros de distancia.
Desde el pasado 6 de mayo, el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (Mivhed) abrió un proceso de licitación pública nacional para la «construcción de la extensión de oficinas y servicios del Palacio Nacional Casa de Vapor», por un monto de 188,726,185.67 pesos.
En el local se alojarían oficinas administrativas, según los detalles iniciales de la obra que se incluyen en el proceso de licitación MIVHED-CCC-LPN-2024-0010.
Al proceso le antecede la compra del inmueble que, por un valor de 69 millones de pesos, hizo el Ministerio Administrativo de la Presidencia en septiembre de 2022 a la empresa Frajovic SRL.
Para justificar la adquisición, dicho ministerio presentó un informe en el que, entre otras cosas, alude al hacinamiento que tiene la casa de Gobierno.
«El Palacio Nacional fue inaugurado en el año 1947 para alojar en su interior un número de oficinas que, en su momento y por razones obvias, era mucho menor a la cantidad que hoy día operan en la casa de Gobierno; lo anterior ha provocado una hiperdensidad, la cual se traduce en un hacinamiento en oficinas que afecta el buen desempeño de los colaboradores», argumenta.
Explica que, por su ubicación, el Palacio Nacional no posibilita en lo inmediato la adquisición de un inmueble con «condiciones más favorables que la Casa Vapor», ubicado en la avenida Francia esquina Doctor Delgado, en Gascue.
Dicho inmueble se divide en dos edificaciones: la Casa Vapor Barco y la Casa Vapor Edificio. La obra, que data de 1936, la construyó el arquitecto, músico y astrónomo, Henry Gazón Bona, y todavía evoca añoranzas de quienes, mozalbetes en la década de 1970, reposaban en sus muros con forma de olas.
«Marineros en tierra, la muchachada nos sentábamos sobre sus olas estáticas a la espera paciente de la aparición de estos capullos en flor», escribió el historiador José del Castillo, en una publicación de Facebook que despertó los recuerdos de muchos citadinos que, entre otras cosas, abogaron por la recuperación de la edificación.
31 oficinas y salones
El Ministerio de la Presidencia resalta la cercanía del inmueble entre sus características positivas. Destaca que sus 2,198.90 metros de construcción son favorables para destinarse a oficinas y les brindan el área requerida para desocupar espacios que, en la actualidad, provocan hacinamiento en el ámbito laboral.
Agrega que la edificación tiene capacidad para adecuar, al menos, 31 oficinas y salones de reuniones, «pudiendo así habilitarse un espacio donde laborarían aproximadamente 200 personas».
En el acta de adjudicación de la compra del edificio, el Ministerio de la Presidencia detalla que requiere de espacios físicos funcionales y suficientes para facilitar la ejecución de las actividades, programas y servicios que brinda en apoyo a la Presidencia.
También, que el espacio físico del Palacio Nacional destinado a personal de oficina es insuficiente para albergar, de forma digna, a todos los servidores públicos y bienes propios de ese ministerio y sus dependencias: Despacho de la Presidencia de la República, Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial y Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo.
«En vista de lo anterior -enfatiza-, Mapre requiere varios inmuebles alternativos, con mejoras y sin ellas, para acoger gran parte del personal de Mapre y sus numerosas dependencias con el fin de, en el marco de su misión de apoyo a la Presidencia de la República, descargar la congestión del Palacio Nacional…».
Señala que, en el caso de la Casa de Vapor, esta colinda con dos inmuebles, disponibles para futuras negociaciones, que pueden ser eventualmente utilizados para fines similares.
Tasación del inmueble
Para decidir el monto del inmueble, el Mapre encargó una tasación por 103,840 pesos, la que estuvo a cargo de la Red Inmobiliaria en la Nube, SRL.