Academia de Ciencia pide ir en auxilio de incendio en vertedero de Jarabacoa
La Academia de Ciencias demandó la urgente intervención de los ministerios de Obras Públicas, Salud Pública, Medio Ambiente y Educación, en el vertedero de Jarabacoa debido a los daños a la salud y la naturaleza que causa un incendio que lleva más de 10 meses afectando el botadero público.
La entidad explicó que la alcaldía local ha sido incapaz de sofocar el incendio, por lo que se requiere la intervención de otras entidades con mayor capacidad de solución.
Luis Scheker Ortiz, presidente del organismo, indicó que en noviembre pasado fueron apoderados de una denuncia sobre la situación de contaminación y pudieron comprobar la gravedad del problema que afecta la salud de miles de personas, pero que, además, contamina recursos naturales de mucha importancia como el Arroyo Tres Brazos.
“Responsaríamos directamente al alcalde de Jarabacoa, que es la autoridad inmediata que tiene que preservar los derechos de los ciudadanos y las condiciones de Jarabacoa, que es una zona turística”, dijo Schèker Ortiz.
El presidente de la academia indicó que una vez sofocado el incendio se debe buscar otro lugar donde se pueda depositar los residuos sin que afecte al medio ambiente ni a las personas.
De su lado, el ambientalista y profesor universitario Luis Carvajal, dijo que la situación se ha convertido en un asunto de urgencia ambiental, salud pública y ordenamiento porque afecta la salud, la vida económica y el río Camú.
En la rueda de prensa participó también el historiador Roberto Cassá, quien es uno de los afectados.
“Es una catástrofe… Cientos de personas están enfermas porque desde el 2 de febrero el incendio nunca ha sido apagado, el ayuntamiento de Jarabacoa no ha hecho el esfuerzo, no tiene la visión, la capacidad ni el criterio para extinguir este incendio” afirmó.
En la rueda de prensa debieron participar pobladores de Jarabacoa, pero como explica el residente Nicolàs Pimentel, sus compañeros no pudieron viajar a la capital porque están enfermos y algunos de sus familiares fruto de la contaminación causada por la humareda.
“Es una situación grave, los niños están enfermos de la piel, de los pulmones, no pueden respirar, tenemos problemas de las aguas, de las plagas porque no se fumiga lo suficiente”, afirmó.
