El partido azul, que lo constituyen los hermanos, el padre y algunos más, forman parte de esas estructuras causi unipersonales, casicazguistas, que dominan la partidocracia dominicana, como la UDC del Gallo, El «partido» de Zorrilla, el PQDC de Wessin, El Generacion de Servidores de Carlos Peña, el BIS de Jose Fran Peña o el FP de Leonel, entre otros, élites, sean familiares o unipersonales, donde se maneja todo desde arriba decidiendo el movimiento de masas y a los que la prensa les pone el micrófono haciendo creer que la «democracia funciona».
Nada condenable, esa es la sociedad y así es la partidocracia en su estado primitivo, el llamado «sistema de partidos», al que declaran siempre en «quiebra» pero que sobrevive.
En las pasadas elecciones, «Vinicito», que habita solo en Twitter como «influencer» llegó a ser apoyado por la Fuerza del Pueblo para enfrentarse a una Faride demasiado fuerte y el improvisador novato Rafael Paz, ganando la perremeista.
Ahora, la Fuerza del Pueblo, aun teniendo mando cuasi unipersonal en Leonel, posee más candidatos o al menos aspirantes y no podrá entregar la «candidatura» otra vez a quien ciertamente no arrastra votos, pero además, no está en el partido, pues le fuera cuesta arriba a los verdes hacer que el azul vuelva a ocupar esa plaza, teniendo a «originales» pendientes.
El peso específico de los azules no es despreciable, pues se mueven en las élites de poder, aunque el propio poder a veces les hicieran pasar malas jugadas, sin embargo, parece que la decisión de irse del lado de Leonel obedezca más a un «quille» como el niño que le quitaron el juguete de la aspiración senatorial a un tema ideológico o de afinidad.
¿Hacia dónde van «los vincho» o lo que es lo mismo, el Partido Fuerza Nacional Progresista?. No importa, sobrevivirán a las próximas elecciones, tengan cargos electivos o no, pues la sociedad se nutre de partidos grandes y de los muy pequeños, con incluso, una voz, pero con peso, en un entretenimiento generalizado que representa el ejercicio del poder, aunque sea «solo mediático» o de redes.
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