por @fdo_buitrago
Ser trabajador de la prensa es muy difícil pues, como los comentaristas deportivos, toca tratar de ser lo más independiente posibles.
Ética, independencia editorial, etc., suenan hasta clichets cuando se «baja» a la realidad pues al final se es ser humano y nos envuelven y embriagan todos los pecados capitales y, con un nivel mediano de información, se convierten superlativas armas listas para usar.
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La prensa, en manos inadecuadas, es un arma peor que un sicario que te encañona en una esquina para despojarte de tus pertenencias pues van por lo más preciado, el prestigio y la moral de las personas.
Desgraciadamente es común ver comunicadores o periodistas arremeter «en lo personal» contra funcionarios, colegas o algún otro representante de las llamadas fuerzas vivas, ya sea por intereses personales, por problemas entre dos, enviados por paga para campañas denostativas o para que el atacado lo vea y acceda al chantaje de pago o poner publicidad.
Las malas conductas se expanden y necesariamente no tiene que ver con los estudios pues el llamado y ya tipificado sicariato digital se aprecia en quien estudió y quien no, en este mundo donde el enganchado al periodismo va hacia la ética y no al cursar estudios específicos de la profesión.
La crítica hay que hacerla con altura. La prensa no es la encargada de dar «valoraciones personales» sobre nadie, amenazas de difusión o ataques a la dignidad del funcionario, la Prensa es la encargada de pública, con detalles, investigado, corroborado, las indelicadezas o actos incompatibles de los funcionarios con el ejercicio público, nada más.
Hace poco incluso, un medio se adjudicaba que gracias a ellos y su «denuncia» habían destituido un director, como si ese habría sido el objetivo y no una denuncia en si.
La sociedad está «patas arriba», los valores son asesinados por los encargados de conducir la sociedad y en esto, se incluye la prensa, pues de todo lo bueno o todo lo malo que ocurra, el cuarto poder tiene su cuota.
Los representantes de las organizaciones de Comunicación y Prensa deben enfrentar las inconductas de sus miembros con posturas firmes pues no solo ver cuando uno de los integrantes es vejado, sino cuando estos también, provocan a personas públicas para alimentar egos y peor, por diferencias de tipo económico.
¿Prensa vs Sicariato Mediático?
por @fdo_buitrago