Dice el Sr Burgos Gómez que al PRM nadie lo divide…
El PRM nunca nació.
La formación política fue una Copia del PRD, importó su dirigencia, sus dirigentes, sus estructuras e incluso se apodoero de muchos de los locales que estaba en manos de militantes que cambiaron de partido.
Desde su nacimiento, casi camino a un escenario electoral, el presidente Hipólito Mejia salio en escenas preocupantes con el presidente morado de turno, acuñándole éxitos en medio de la campaña desfavoreciendo directamente la percepción que debió vender como oposición.
Las elecciones las pierde el naciente PRM con grandes problemas organizativos.
Para intentar nacer, los dos líderes principales «acuerdan», matando el necesario proceso democrático, repartirse el poder en la figura de Paliza, por Luis Abinader, en la presidencia del partido y Carolina Mejia, hija de Hipólito, en la Secretaria General, dando paso a un partido ademocrático donde las contradicciones, solo comenzaban.
En días recientes, el partido «acuerda» reservar a los actuales diputados dizque «por el escenario de la reelección» lo que se leyó como que se temía se dejaran «convencer» por Medina para que le apoyaran modificar la constitución.
Hace rato, el partido esta dividido entre los del proyecto LAP (luis Abinader Presidente) y el H20 (Hipólito Mejia presidente). Muy difícil encontrar, realmente, algún militante que no sea de un proyecto u otro y aunque se habla de la necesaria unidad, esta no existe.
La mayoria de la militancia extraña al PRD, su hacho y se resiste a aprenderse el apurado y a veces arrítmico himno.
En medio de la incertidumbre, el precandidato Luis Abinader convoca a una marcha contra la reforma a la constitución, confluyendo temporalmente con el mismo reclamo que el expresidente Leonel. Carolina Mejia, en su calidad de Secretaria General desautorizó ese evento, pero ya estaba «hecho» y termino siendo un éxito.
Tembló el PRM en sus cimientos, desnudaba que algo no funciona cuando un precandidato se lanza en un plan sin contar con la institución, casi infuncional.
De colofón, luego de dos marchas más, el expresidente Hipólito Mejia quien, además, es aspirante a presidente, confiesa que apoya la habilitación del presidente Medina que es el principal reclamo de este para modificar la constitución, poniendose así al lado de las pretensiones del actual mandatario, otra vez, sonando los tambores de división.
El tercer candidato a presidente, Wellinton Arnaud, había advertido sobre las actitudes de Mejia y esta vez, propone sanciones más efectivas, posiblemente, expulsión.
Hoy, para todos, es claro que en el PRM las instituciones son irrespetadas, infuncionales, los precandidatos a presidentes mandan en sus grupos sin importar lo que se decida por las instituciones, hay dos PRM, cada quien por su lado.
El PRM se enfrenta así a conflictos similares a los que hicieron perder a Hipólito en el 2012, a Luis en el 2016 de cara hoy a un PLD, que aun con sus conflictos internos ha demostrado que cuando se trata de proteger el poder, pactan.