El Partido Revolucionario Moderno no acaba de nacer.
A la carrera, luego de llamarse «mayoritarios» se inventaron el término «moderno»… para preservar la M.
Durante décadas el PRD (hoy PRM) no solo fue la cuna de militancia aguerrida, esa que ha escrito la historia dominicana con mil batallas y parido hombres y mujeres super valiosos, preparados, nutrido de las capas sociales dominicanas más diversas, donde confluyen letrados e iletrados, de trajes y los descamisados.
En el PRM, parecía que el término «moderno» cambiaría algo pero no… la militancia, arrastrada a un nuevo nombre aun con el hacho en su mente, se reusa hoy, porque no quiere o no le interesa a aprenderse el nuevo e arrítmico himno, que para colmo, enarbola términos que la práctica arrastra sin piedad.
Las «reservas» desnudan una penosa realidad que algunos justifican, otros se resignan y el resto, les da igual, en medio de una desesperanza infinita. Cada una de ellas merece un análisis juicioso que roza lo increíble, inexplicable y peor, injustificable.
Las «castas» actuales serán sustituidas.
El aun no naciente PRM; que se «termina» de crear luego de un acuerdo antidemocrático entre sus dos partes preponderantes, se hunde en la no democracia y el favoritismo, los mismos vicios de su ancestro partido… y si no despiertan a tiempo, si no extirpan los males como cruz en el hombro, amenazan con no solo superar inconductas del pasado sino de tener el mismo destino.
La sociedad dominicana, los nuevos tiempos, lo moderno, ancia tener escenarios verdaderamente democráticos, donde el discurso sea no solo de esperanza sino precedido por la honrosa práctica pues no puedes inculcar lo que no eres capaz de dar.
El PRM desde su propio nacimiento creo un muro a la democracia y como todos, tendrán, más temprano que tarde quien valientemente lo derrumbe.
Las nuevas generaciones, lo quieran los acomodados de hoy, harto de las malas prácticas de antaño, vetaran y destruirán, conciencia de mano de smartphones y contenidos, los tabues y vicios del pasado… buscarán sus propios mesias más allá de los discursos… eso… lo veremos.