Mientras continúan a diario las llegadas de embarcaciones con inmigrantes provenientes de las costas turcas a varias cercanas islas del Egeo, la situación en dichas islas es cada día más difícil. Son ya diarias las huelgas tanto de la población local como la de los inmigrantes que viven en cpndiciones míseras y esperan desde hace meses iniciar su proceso de asilo. Ayer fueron los residentes griegos de estas islas los que se manifestaron, sobre todo en Lesbos y en Jíos, para exigir del gobierno que se declare dichas islas en «estado de emergencia”. También los inmigrantes se manifestaron, exigiendo “libertad”. En principio y hasta que no haya comenzado su proceso de asilo, no pueden abandonar las islas a las que han llegado. En algunas pequeñas ciudades, como Vathi en la isla de Samos, son más los inmigrantes que los locales (8.000 inmigrantes frente a 7.000 griegos), algo que provoca mucha inquietud y hasta miedo.
Ayer fueron de nuevo los inmigrantes (no todos serán considerados refugiados y la mayoría deberían ser deportados), mas de mil, los que se volvieron a manifestar en Mitilini, la capital de Lesbos. Como botón de muestra, el caso de Moria: el pueblo tiene 1.200 habitantes y está cerca del terrible centro de acogida del mismo nombre, a cinco kilómetros de Mitilini. Ahí viven hacinados en contenedores y tiendas de campaña más de 15.000 personas, algunos hablan de 20.000 (originalmente el campamento estaba organizado para 3.000). Según los datos del primer registro de llegada en las islas del Egeo, solo el 20% son sirios. El 50% del resto son afganos y los restantes de otras 65 nacionalidades. El 45% del total son hombres adultos, el 37% mujeres y el resto niños y adolescentes, incluyendo a los menores no acompañados.
El gobernador de estas islas, Costas Moutzouris, solicita del gobierno el tambien que estas islas donde mas inmigrantes llegan sean declaradas en estado de emergencia para evitar mayor tensión. Asimismo los habitantes de Moria exigen ahora mas protección policial y medidas inmediatas para aliviar la situación explosiva que se ha creado. Porque muchos son los inmigrantes que ya llevan mas de un año esperando hacer su solicitud de asilo y los médicos de varias ONGs insisten en las malas condiciones sanitarias y el deterioro de la salud mental de la mayoría, que se sienten abandonados y desesperados.
Notis Mitarakis, el Ministro de Migración y Asilo, ha lamentado estos hechos en su comparecencia parlamentaria, insistiendo en que ”la obligación básica del estado es la seguridad de los ciudadanos “y en el que estos hechos (refiriéndose a las manifestaciones) “confirman la necesidad de acelerar los procedimientos de asilo, la devolución de quienes no lo reciben y el funcionamiento de centros cerrados y controlados”. El gobierno de Mitsotakis insiste por boca de su portavoz, en que la política migratoria ha cambiado. Afirmó que en todo 2019 se habían efectuado únicamente 391 devoluciones a Turquía, mientras que en enero de este año se efectuaron 85 y que el objetivo es llegar dentro de tres meses a 200 personas por semana.
Para apaciguar a las poblaciones locales, se presenta hoy una enmienda para fortalecer a los municipios que tendrán estructuras de acogidas para refugiados, recibiendo un total de 25 millones de euros. Habrá también otro fondo de 25 millones de euros para un Fondo de Solidaridad, financiando acciones para apoyar a las comunidades locales que se ven mas afectadas.
Como una buena noticia se resalta también la reciente firma de un acuerdo que prevé la instalación de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo en Grecia, duplicando el número de sus trabajadores (de 500 a 1000) y aumentando su financiación en un 30%, lo que supone que en este año alcanzará los 36 millones de euros. Ello significa que el proceso de asilo será mas rápido, posiblemente en dos turnos diarios.
Los Ministerios de Migración, Educación, Sanidad, Presidencia y Trabajo y Asuntos Sociales han acordado asimismo el conceder un número de seguro provisional y atención médica a todo inmigrante que haya iniciado su solicitud de asilo. Ello garantiza atención médica y acceso al mercado laboral durante seis meses a partir de su solicitud, algo que se había eliminado el año pasado. A los seis meses y si el inmigrante ha recibido asilo, tendrá un numero de seguridad social permanente, como el resto de los habitantes del país.
El ministro Mitaraki ha insistido ante el parlamento en que se hará ahora un nuevo registro oficial de todas las ONGs, por lo que se conocerá la acción de las cientos de organizaciones que operan en Grecia. Admitió que muchas ONGs han tenido una contribución decisiva en el campo de la inmigración, pero a partir de ahora todas y cada una deberá registrarse con detalles sobre sus empleados y socios, su financiación y sus actividades.