El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú publicó este jueves su informe anual sobre la pobreza monetaria, que nuevamente aumentó, situándose en 29 %, luego de horas de «suspensión» en la difusión del documento, lo que había provocado múltiples críticas.
De esta forma se ha registrado en la nación latinoamericana un incremento de 1,5 % en la pobreza, que el año pasado se calculó en 27,5 %. Mientras que en el caso de la pobreza extrema, el alza fue de 0,7 %, al pasar de 5,0 % en 2022 a 5,7 % en 2023.
El INEI calificó el incremento como «altamente significativo», al comparar la cifra de pobreza extrema con el registro de 2019, previo a la pandemia de covid-19, que era de 2,9 %. Entre 2019 y 2023, se sumaron a las filas de la pobreza extrema un total de 991.000 personas.
En total, el país que gobierna Dina Boluarte desde diciembre de 2022 acumula 9,7 millones de personas que subsisten en la pobreza.
A las 11:00 de la mañana (hora local) estaba prevista la presentación oficial, pero en las últimas horas el organismo decidió solo difundir media hora antes los resultados en su página web.
La polémica
Anoche el INEI informó que, «por razones de fuerza mayor», suspendía la presentación de los resultados de la pobreza monetaria hasta la próxima semana.
Inmediatamente la reacción en programas, pódcast y redes fue de repudio. «La transparencia es un mínimo indispensable que esperamos de nuestras autoridades», escribió en X Gianfranco Ferrari, el director general del grupo de servicios financieros, Credicorp.
«Otra cirugía de Boluarte», aseveró el escritor Renato Cisneros, en una sátira a la noticia revelada hace poco por un semanario local, sobre la ausencia durante 12 días de la mandataria en actividades públicas para supuestamente realizarse operaciones estéticas.
Brecha y negación histórica: el Perú rural analizado por la economista más ‘influyente’ del país
Mientras que algunos periodistas, citando fuentes, reseñaron que Boluarte le pidió al jefe del INEI, Peter Abad, que no divulgara el informe. «No hay que decirle a la gente malas noticias», habría asegurado la jefa de Estado, según reportó el conductor Jaime Chincha en Canal N.
Ante esto, la congresista Sigrid Bazán solicitó al presidente de la Comisión de Economía del Parlamento, César Revilla, que cite «con carácter de urgencia» a Abad para que exponga el detalle de los motivos de «fuerza mayor» para la suspensión de la presentación oficial.
En medio de los reproches, el canciller Javier González-Olaechea negó presiones por parte del Gobierno. «Ha habido una presentación y nadie ha dispuesto lo contrario», señaló a reporteros horas antes de conocerse los datos.