¿Estaría Ramón Alburquerque dando declaraciones contra la ejecutoria de Luis Abinader si este como presidente le habria dado el puesto que él queria?… la segura opinión de todos frente a la interrogante es No.
El presidente Luis Abinader, votado, tiene todas las prerrogativas de colocar en los puestos, por la razón que sea, a cada uno de los activos que él así decida sin embargo el veterano político devenido comunicador, al no ser complacido con lo que aspiraba decidió, temprano, usar una de las viejas y acostumbradas formas de hacer valer su juicio… ser oposición.
El quintacolumnismo es una postura muy fácil de detectar y es cuando detectas ataques, a veces con saña y peor, con sistematicidad sobre quien deberia ser tu «bando».
Desde que no le dieron lo que aspiraba, el ex-senador ha tomado las tiendas para tratar de desprestigiar los empeños del Gobierno en varios sentidos ayudando a los críticos y sirviendo de oposición desmedida contra los intereses de sus propios compañeros.
Si este mal comportamiento partidario que roza con la traición fuera motivado por ideológia o sentimientos pro país, fuera aceptable pero, como evidentemente la actitud se asumió luego de no ser complacido con el pedazo del bizcocho que queria, entonces, su insatisfacción lo convierte en un penoso Quinta Columnas.