Un estudio del Banco Mundial revela que los estudiantes dominicanos y de América Latina retrocederían más de 10 años en el aprendizaje de matemáticas y lectura, debido a la pandemia covid-19 y que tendrían peores puntajes promedio que en las evaluaciones educativas del 2013.
Además, República Dominicana perdió 1.2 años de escolaridad por la pandemia, a pesar de los intentos de reapertura de las escuelas y proporcionar educación a distancia.
Esta cifra se obtiene de simulaciones, al analizar la longitud de los cierres de las escuelas hasta la fecha y utilizando evaluaciones internacionales de aprendizaje.
El estudio “Dos años después: salvando a una generación”, muestran grandes pérdidas en el aprendizaje en la región, que pierde en promedio 1.5 años de escolaridad ajustada por aprendizajes (LAYS).
Estas pérdidas de aprendizaje se traducen en una disminución significativa en las ganancias y la productividad, equivalentes a un descenso de alrededor del 12% en los ingresos esperados durante la vida para alguien que hoy asiste a la escuela, bajo en un escenario intermedio.
Menor aprendizaje
En República Dominicana, al igual que otros países de la región, antes de la pandemia del covid-19, ya se sufría una profunda crisis educativa, pero, con la diferencia que sacaba peores notas que sus similares. Y que, tras la pandemia, los resultados empeorarán aún más.
Para el país, en los estudiantes de tercer grado, siete de cada diez alumno (73%) no alcanza el nivel mínimo de compresión de lectura, cuyo promedio regional es 44%. En matemáticas, ocho de cada diez educando está por debajo (80%) del promedio (48%). Este es el peor lugar en ambos casos, de 16 países estudiados.
Pero, cuando los niños llegan a sexto grado, esos problemas empeoran, pues 98 % de los colegialos no comprende las matemáticas de ese grado y sigue quedando por debajo del promedio regional, 83%. Y ocho de cada diez niños no tiene compresión de lectura (84%), y el promedio regional es 64%, de acuerdo al Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) del 2019, cifra el informe publicado ayer por el Banco Mundial y Unicef, en colaboración con la Unesco.
El estudio resalta que la pandemia ha afectado en gran medida los resultados académicos y el desarrollo de habilidades de los niños.
Y estima que la disminución en las tasas de asistencia y participación durante la pandemia haya tenido importantes consecuencias negativas para el aprendizaje. A su vez, es probable que las carencias en el aprendizaje afecten las tasas futuras de deserción.
Menor atención en clases remotas
A pesar que el Gobierno diseñó e implementó estrategias para mitigar las pérdidas de aprendizaje y escolarización causadas por el cierre de las escuelas durante la pandemia, éstas fueron perdiendo su efecto y disminuyó con el tiempo.
La proporción de estudiantes de primaria que miró programas de televisión de educación a distancia fue del 52 % en noviembre de 2020, pero descendió al 25 % antes de abril de 2021. Además, el tiempo dedicado a tal actividad en abril de 2021 equivalió a, entre el 10 % y el 12 % de la duración total del programa.