El Realty Show del Debate Senatorial en el Distrito Nacional ha dejado al descubierto algunas de las problemáticas más urgentes que enfrenta nuestra capital, como la desregulación en el transporte y el drenaje pluvial, sin embargo, lamentablemente estas cuestiones parecieron estar ausentes del intercambio.
La falta de respeto a las leyes y la fragilidad institucional del país quedaron en evidencia al no abordarse seriamente los problemas estructurales durante el debate. La torpeza y nerviosismo de Moreno contrastaron con la solidez y el dominio de la situación por parte de Omar, quien demostró un conocimiento superior de los temas en discusión.
Además, la actitud de Moreno al intentar provocar a su contrincante y el posterior intercambio entre ambos, reveló la falta de cortesía y la polarización que a menudo caracteriza a la política dominicana. Por otro lado, Omar mostró una postura más serena y respetuosa, lo que le valió el reconocimiento de muchos espectadores.
A pesar de los resultados del debate, queda claro que en la República Dominicana ha surgido una nueva figura política con potencial, aunque aún queda por verse si esta aparente estrella política logrará traducir sus palabras en acciones concretas en beneficio de la ciudadanía.