Es viejo el tema.
Algunos «vivos», periodistas, comunicadores o solo, vividores, se plantean el registrar información de los que nos dedicamos a los diferentes ámbitos de los medios, hacer relaciones con ellos, a veces, incluso, con ganchos diciendo que pertenecen a instituciones con promesas de dar publicidad u otros beneficios.
La proliferación de medios hizo que el caudal de «solicitantes o necesitados» de publicidad se ampliara, los «sombreros» no alcanzaron y el «tapón» se armó.
El gobierno pasado «democratizó» el tema de la «publicidad gubernamental», creando un nuevo «empleo»: que es el de «tener un medio», sea bueno o malo… crear el webpage y luego, buscar «pegarse».
Así, el gobierno pensó que, asignando publicidad a los llamados «medios nacionales» y ahora teniendo acceso a un número importante de digitales, todo marcharía bien… sin embargo, fueron sacados del poder.
En todo ese contexto, algunos periodistas supieron crearse pseudo liderazgos, creando hasta observatorios que dan «premios», prometiendo que «son ellos el enlace» cuan Mesías con el Dios de la Publicidad y construir una base de datos que han usado, proceso tras proceso, para sus intereses en detrimento de los demás periodistas, comunicadores y dueños de medios.
Venderse como líder a funcionarios, políticos y hasta empresarios no es una idea nueva, pero si es hora de que existan los que anunciemos estas prácticas, ahora que algunos «vivos» salen a reclutar en nombre de políticos, instituciones y hasta gobiernos, con correos no institucionales, sea la institución de cualquier tipo.
Si un medio o periodista quiere ser reclutado para evento u objetivo x, es su problema, lo que es injusto que sea mediante «ganchos» y diversas carnadas parecidas, pues es hora que aquello de espejitos por oro, al menos entre los medios de República Dominicana, llegue a su fin o al menos, sepamos a qué atenernos.