Santiago. Las medidas asumidas por las autoridades de Medio Ambiente contra los depredadores no impiden que esta práctica continúe afectando los ríos de Santiago con la extracción de arena.
Las denuncias más recientes recibidas por ese ministerio establecen daños a los ríos Licey, a su paso por el municipio de Licey al Medio y de Quinigua desde su nacimiento en la cordillera Septentrional hasta su recorrido al desembocar en el Yaque del Norte.
En esta semana inspectores de Medio Ambiente sorprendieron a empleados de la ferretería Paulino extrayendo materiales en la comunidad Los Paisanos para luego venderlos en su establecimiento. La denuncia que llegó a las manos del SENPA, establece que un chofer, junto a otros dos hombres, aprovechan al atardecer para llegar con un camión y extraer la arena.
En tanto que en las comunidades enclavadas en la falda de la cordillera Septentrional, sus moradores denuncian cómo desaprensivos se dedican a extraer materiales del río Quinigua. Miguel Toribio, director de la junta distrital de Palmar Arriba, comunidad perteneciente a Villa González, informó a elCaribe que investiga las denuncias.
A las extracciones irregulares se suman las que hacen las autoridades, pero con fines de dragar el río para impedir que con nuevas crecidas inunden las comunidades cercanas. Toribio aseguró que el material extraído es utilizado para rellenar un hoyo, ocasionado por las crecidas de las aguas. A las preocupaciones por los daños ambientales, se une la Iglesia católica al indicar que la humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo.
Dice que son muchas las amenazas contra la naturaleza debido al afán de lucro que lleva a multinacionales y empresas, a destruir en poco tiempo, ríos, bosques y montañas. Sin embargo, precisa que los llena de esperanza, el ver cómo en medio de todo esto, aparecen signos de vida y propuestas que fortalecen la conciencia ecológica en la República Dominicana.
