El «lobista» se le conoce en Estados Unidos como la persona que «cabildea» en los salones y habitaciones del Congreso Norteamericano para compañias, inversionistas y otros «especímenes».
Son bien conocidos, de ellos, los de la Asociación Nacional del Rifle y el Lobbie Judio, pues ambos garantizan que las leyes de control de armas «no pasen» asi como garantizar las acciones de condena a las acciones genocidas de Israel como parte de la política exteriorr de USA.
Sin embargo, en la República Dominicana «se arma» un escandalo al destaparse acciones iguales, tráfico de influencias y de dinero que en Estados Unidos es normal, aqui llevadas a cabo por un señor dizque empresario de apellido Rondon, el ada madrina de las fortunas de muchos legisladores, políticos y empresarios del pais, hoy en desgracia.
¿Si Odebrecht habria sido una empresa norteamericana y no de Brasil, que por demás, junto a españolas y de otros paises, siempre han corrompido a las clases políticas para asegurar sus negocios…. estuvieran hablando de «corrupción»?
¿Si la empresa Embraer, la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A, no fuera la que vendió los Tucanos y fuera una empresa atada al «aparato militar indistrial» de USA, estuvieramos en el mismo show?
El lobbie es desnohesto y corruptor, no importa quien lo haga y donde se aplique, pero no esperemos clemencia ni presión de donde se hace lobbie «normal» a querer impregnar nuestras mentes de que está mal, cuando ellos son los primeros en aplicarlo.
Incluso, los votantes dominicanos en el exterior, tan aguerridos, deberian reclamar a que representantes en USA que no sean «visitados» por los «donantes» de empresas y consorcios, para que voten en sus propuestas, pues no se puede tener doble actitud en un mismo tópico.
La corrupción y la impunidad es el gran mal, tambien la hipocrecia.
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