¿Se imaginan los miles de personas que van semanalmente a una iglesia a congregarse, usando el tiempo en labores ciudadanas, educando por un mejor país, creando organizaciones para el bien común sin fines de lucro ni políticos, sin curas influyentes o pastores de alcaldes o presidentes… se imaginan tantas personas en realidad, siguiendo a Cristo?
La Patria es Ara y no Pedestal, decía Martí y Arjona: Jesús es Verbo y no Sustantivo… ver a tantos diciendo y no obrando, muestra la cara pasiva de las sociedades fragmentadas en «colegios de», «partidos tal», iglesia de esto o lo otro, ONGs suplantando al estado, bonos de ayudas paleando la miseria y la ineptitud de gobiernos, día de una cosa u otra para guiar nuestras preocupaciones y mil estratagemas más que hacen de nuestras vidas un guion que crean otros mientras cada semana, grupos se reúnen buscando la salvación después de la muerte donde, seguro, todos creen conocer pero nadie conocido ha vuelto para contar.
¿Se imaginan tanta gente con un libro sagrado bajo el brazo, además, llevando ideas de progreso, de cultura, de educación al prójimo, al vecino, al amigo, incluso, al desconocido?
Nadie es mejor por saberse versículos de memoria… se es mejor cuando se extiende una mano amiga y se dedica tiempo a hacer de esta vida algo bueno… llevadero, feliz, seguro….
Dudo de quien solo emplea su tiempo en cumplir unas normas y no las leyes que nos mandan, dudo de quien quiere dominarme con una estrofa mal interpretada, dudo de quien dice seguir a alguien grande pero obra en dirección contraria, dudo del que dice soy y en realidad, no es, dudo de quien quiera hacerme creer que alguien vino para salvarnos porque si eres una buena persona, ayudas al prójimo como a ti mismo, colocas la verdad como estandarte y la bondad como modus vivendi, no necesitas arrepentimiento de nada y menos, redención pues, ya eres salvo… más allá de lo que digan los arribistas que quieren hacernos creer que emular a Cristo es congregarse donde te pidan el diezmo a escuchar las interpretaciones que haga otro de un libro que seguro tú mismo, a tu manera, puedes interpretar.
Hoy, que entramos en la Semana Santa que hasta nos dicen todos los años en qué fecha es, no reflexiones tanto y ponte a obrar, has que cada minuto de tu vida valga la pena, de esta vida, la que conoces, que es donde debes escribir tu historia para quién sabe, valga la pena haber recorrido el camino que te dará la verdadera eternidad, la que representa tu propio rol en esta tierra, el deber cumplido.
