Sigue el drenaje desde el Partido de la Liberación Dominicana, incluso, muchos le abandonan pero se quedan quietos, no saltan directo a organización alguna, no es fácil.
El PLD se construyó como una organización de principios, ideologia, organizada, que obedece a líneas y aunque poco a poco se fue resquebrajando la disciplina es claro que su norte ideológico, fue destruido.
En un contexto donde la Ideologia de antaño se confunde, pacta, el sectarismo según el pensar se pragmatiza, donde los líderes se ponen «de acuerdo» para gobernar, el militante necesita saber en base a qué milita, cuál es el objetivo, la línea de pensamiento y acción, para qué pertenecer.
Los partidos en la República Dominicana son conglomerados sin bases de principios, casi una reunión de amigos, con sus muy raras excepciones.
Hoy, cuando la Fuerza del Pueblo se esta creando, de la fusión de un partido de izquierdas con un remanente del PLD sin identidad, con un líder otrora bochista con tintes balagueristas en una fusión extraña, con su líderazgo casi onmipresente en ese partido, la pregunta es, cuál es el aliciente, la fuerza de atracción que pueda tener un partido nuevo para las militancias que no crean en Mesías, que es la fuerza del Pueblo pues venderle a la sociedad que son «nuevos» siendo su líder un «reciclado 3 veces presidente», será difícil.
En una sociedad cambiada, donde la juventud no quiere militar, donde ya no tiene fuerza el saco y la corbata, donde el merengue se mezcla con el demdow que por cierto, esos «de ayer» no entienden ni disfrutan, ¿cuál «manual» de «ideas» podría tener la Fuerza del Pueblo para convencer a un joven que puede tener aretes y tatuajes, con peinados raros y conectados todo el tiempo al Instagram y al Quizás quisiste decir: tik tok?
