No sería la primera vez que algún gobierno decide «construir» una nueva capital, y posiblemente sea el caso de Santo Domingo, pues esta, la actual capital y sobre todo el Distrito Nacional, ya está colapsado.
Santo Domingo posee varias arterias, todas son o norte-sur o este-oeste, incluyendo un amplio farallón que es atravesado solo en un punto, mientras que sus «barrios» (aunque tengan otra denominación, a veces clasista) se han rellenado de exceso de negocios sin parqueos, calles ocupadas todo el tiempo por carros estacionados y hasta talleres de mecánica que funcionan, literalmente, encima del asfalto.
Hace solo 20 años gran parte del polígono central estaba compuesto por casas de máximo 3 pisos, pero la ciudad se cubrió de torres de 20 pisos o más, con dos o más apartamentos por piso y dos automóviles por apartamento, multiplicando casi exponencialmente los parqueos, pero con poca idea, o al menos, no a la velocidad necesaria, de por dónde esos carros circularían.
Todo crecimiento habitacional atentó contra el tránsito, y hoy, incluso, alrededores de oficinas gubernamentales como frente a Palacio, el palacio de la Policía, la zona donde se encuentra el llamado «guacal» y todas esas oficinas públicas, están rodeadas de un caos en el tema de parqueos porque la afluencia de personas excede lo posible. Mientras tanto, las zonas que rodean el Congreso Nacional y la Cámara de Diputados junto a los ministerios de la zona, ninguna posee parqueos, por lo que el «visitante» tiene que parquear en la calle.
No hay solución a la vista, y se siguen dando permisos para la construcción de torres en el mismo centro, un descomunal disparate.
Aun cuando la ciudad crezca en habitaciones hacia sus lados, norte, oeste y este, la prioridad de los asuntos a «resolver en la zona del Distrito» seguirá colapsando la ciudad y no hay remedio posible para poder ni siquiera amortiguar el «problema», precisamente por la propia «estructura» natural del polígono. Mientras tanto, desarrabalizar los barrios circundantes se convertiría en un tema con un costo social que ningún alcalde y gobierno querrá asumir.
Debemos dar por perdido el Distrito y tomar medidas duras, como es «sacar fuera de la ciudad al propio gobierno», porque no hay técnico que pueda inventar soluciones ni argumento que haga que alguien que anda en un vehículo de alta gama tome el metro.dad colapsada, sin futuro