Cada vez que veas alguien ponderando a una persona pregunta: ¿ por qué lo hace ?.
Las campañas de «buen ciudadano, buen militante, buen compañero, se la ha jugado, siempre estuvo ahí al lado, un trabajador incansable» no convencen al El Poder.
El Poder (llámese presidente, alcalde, etc), tiene su lista, analizada, pros y contras, propuestas de asesores de su confianza, que conocen quien es políticamente correcto y quien no, quien puede estar en que puesto y quien no, quien es peligroso en tal puesto y quien es el mejor si le colocan ahí, y demás parametros a tener en cuenta.
No porque el ansioso haga campaña le van a señalar, los periodistas y amigos que aplauden a alguien en las redes o le hacen campaña solo pueden levantar sospechas sobre la idoneidad de la persona pues El Poder, sabe quien es quien.
Los decretos demoran, los ansiosos se desesperan, cometen errores y los puestos como palomas se le pueden ir de la mano de un día a otro.
La calma es política, el control del tiempo y las emociones son esenciales para ser tomados en cuenta… peor, si las ansias dan por ir a las redes a descargar su ira… bombarden al puente del éxito sin pasar por él… casos sobran… …si tu decreto existe… no desesperes… ya viene…